Prioridades
Existen momentos en los que el establecimiento de prioridades en la vida personal y colectiva de un pueblo es fundamental, aunque no siempre se goza de la libertad necesaria para tomar las decisiones más correctas. Un caso, salvar a Bankia supone sacrificar la enseñanza y la sanidad públicas, y aun así es previsible que falte dinero que, sin duda alguna, con más recortes podrá recaudarse.
El Gobierno ha establecido desde el principio, cuando gobernaba el PSOE, y ahora con el PP, sus prioridades: La servidumbre, cuando no esclavitud, de las megacorporaciones económicas y el abandono total a los ciudadanos que no poseen grandes fortunas, o sea, el exterminio de la población de a pie que en Grecia ya muere o mata porque no les dejan que tomen ninguna de las posibles salidas que podrían tomar en este momento.
Es patético ver al presidente de tu país cómo pide que intervenga el Banco Central Europeo en la banca española, porque sabemos que, si lo hace, no será gratis, y que no podremos pagar los intereses, lo que nos hundirá más. Claro que todo sea por el bien de los ciudadanos, y recalcando que no tendremos corralito, hecho que conlleva implícita una amenaza, pues el término seguro que pone los pelos de punta a más de uno. Pero tranquilos, las grandes fortunas no tienen su dinero en España, nada van a perder. Y, si tienen dinero, seguro que se habrán construido un zulo en el lugar más insospechado de alguna de sus propiedades donde poder acumular en billetes de quinientos euros muchos millones que están fuera del control de la hacienda pública.
Genera Pulido es profesora