Primeros pasos para educar a una ciudadanía multilingüe

Nuria Fernández /Jaén
El nivel de Inglés con el que la mayoría de los estudiantes terminaba Bachillerato hace unos años no era suficiente para desarrollar proyectos en esta lengua y, quien quisiera hacerlo, debía echar mano de academias u otras estructuras que les permitieran complementar lo aprendido en las aulas ordinarias. Aún hoy, es una materia difícil, incluso tortuosa, para muchos estudiantes, y varios centros, en el ámbito nacional, cojean de ese lado.

    27 may 2011 / 17:22 H.

    La sociedad cambia y saber Inglés, que antes era un tan sólo un punto extra en el curriculum, es hoy una exigencia del mercado laboral. Tanto, que las universidades españolas, a raíz de la adopción del llamado Plan Bolonia, han convertido tener un avanzado nivel de Inglés en un requisito casi imprescindible para acceder a las titulaciones. Esta realidad pone en jaque el sistema educativo de base, obligado a mejorar a una velocidad abrumadora sus planes.
    Andalucía se adelantó a Bolonia. En el curso 2005-2006 surgieron los primeros centros educativos públicos bilingües. Este curso son ya 77 los centros acreditados para impartir diversas materias en Inglés o en Francés (sólo cinco adoptan este idioma como segunda lengua) en la provincia. El número de colegios e institutos que se suben a este barco aumenta cada mes de septiembre y también el propio plan, desarrollado en un principio de manera parcial en los centros —no todos los grupos del colegio o instituto son bilingües todavía—, que se completa y amplía a la par que surgen solicitudes y se forman maestros y profesores capaces de participar en los programas. Según la delegada de Educación en Jaén, Angustias María Rodríguez, hay 464 docentes que imparten materias —Geografía, Educación Física, Música o incluso Matemáticas en los institutos y Conocimiento del Medio o Plástica, por ejemplo, en  colegios— en enseñanza bilingüe.  “En el caso de los institutos, tienen una especialidad en la materia que imparten además de formación específica en lengua extranjera, bien porque han realizado estudios específicos o porque amplían sus conocimientos mediante los Cursos de Atención Lingüística (CAL)”, explica. Por otra parte, hay programas que se desarrollan en colaboración con otras administraciones que permiten que una profesional nativa trabaje durante un tiempo en colegios andaluces como auxiliar de conversación. Entre los españoles, no todos tienen el nivel exigido, lo que frena en cierta medida el avance hacia el bilingüismo total. Rodríguez explica que existe mucha demanda por parte de los profesionales para cumplir con los requisitos. “En el caso de docentes de colegios bilingües, tienen prioridad para acceder a los cursos —el objetivo es que se puedan desarrollar las líneas bilingües adoptadas e incluso se puedan ampliar a otros grupos—, pero también hay plazas para los demás”, dice la delegada.  Avanza que la nueva normativa, que previsiblemente entrará en vigor el curso que viene, obedecerá a las solicitudes de los colegios que pretendan implementar su formación, sin cerrar la puerta a aquellos que quieran adoptar el programa.
    Otro de los objetivos a corto plazo es crear “proyectos bilingües conjuntos”, es decir, que los niños que empiecen en una línea bilingüe en Infantil, la continúen en Primaria y Secundaria, por lo que se multiplicarán estos planes en los institutos, explica la responsable de Educación, que reconoce que se trata del programa más complicado que tiene en marcha la consejería en estos momentos.
    Y es que la demanda crece y crece, tanto por parte de los centros, como de los padres. El bilingüismo se ha convertido en un condicionante importante a la hora de elegir colegio y, no cabe duda, que mejora la oferta educativa.