Primeras multas por exceso de ruido
Javier Esturillo/Jaén
El Ayuntamiento de Jaén impone las primeras sanciones por contaminación acústica desde que se reformó la ordenanza, a raíz de la polémica de las campanas de la Catedral, y se configurara el mapa de ruidos. La multa fue por “armar un gran escándalo con voces” en una casa particular.

El Ayuntamiento de Jaén impone las primeras sanciones por contaminación acústica desde que se reformó la ordenanza, a raíz de la polémica de las campanas de la Catedral, y se configurara el mapa de ruidos. La multa fue por “armar un gran escándalo con voces” en una casa particular.
El infractor es un residente de la calle Ruiz Romero, que fue denunciado por sus vecinos a los que “no dejaba dormir”. En el domicilio, se encontraban, a las dos y media de la mañana, de quince a veinte personas en “un estado de embriaguez bastante evidente”, según recoge el acta publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), “celebrando un partido de fútbol y armando un gran escándalo con sus voces”. Ese “follón” le ha costado al denunciado sesenta euros.
También se ha abierto un expediente sancionador contra un joven por conducir su vehículo con la música demasiado alta por la Avenida de Andalucía a las cuatro y media de la madrugada. El denunciado se expone a las multas que oscilan entre los 750 euros de las infracciones leves (de 3 a 6 decibelios) y los 1.500 euros fijados para las infracciones graves (por encima de los 6 decibelios). La Concejalía de Medio Ambiente aprobó, en noviembre de 2007, la modificación de la ordenanza de protección contra la contaminación acústica, que entre otras cosas permite poder sancionar conductas que hasta ahora quedaban impunes, como llevar en el vehículo la música a todo volumen o dejar un perro toda la noche ladrando en una terraza, patio, balcón, galería u otros espacios abiertos o comunes, entre las once de la noche y las siete de la mañana. Posteriormente, la ordenanza volvió a reformarse como consecuencia de la polémica de las campanas de la Catedral. Además, se elaboró un mapa de ruidos para conocer las zonas “más sonoras” de la ciudad.