Presentimientos en torno al amor y otros misterios

“Tenía la historia con la que quería partirme la cara delante de quien fuera”. Santiago Tabernero lo decidió después de leer el libro de Clara Sánchez en el que se basa su segunda película, Presentimientos, que sale a la luz ocho años después de su debut como director, con Vida y color (2005).  La define como un “thriller romántico”, cargado de misterio y suspense, en el que los protagonistas, interpretados por Eduardo Noriega y Marta Etura (cuyas actuaciones han sido muy bien valoradas por la crítica), están “obligados a investigar dónde se desvaneció el amor”. Lo contó ayer, en El Mercado, durante la presentación de la película en Jaén, dentro del marco de la XIII Muestra de Cine Español Inédito y justo antes del estreno del filme, en los Multicines La Loma.
Tabernero ya estuvo en Jaén hace ocho años, y volvió, en parte, porque valora iniciativas que “permiten que las películas españolas lleguen a su público natural”. Allí habló de lo difícil que es para un director enfrentarse a su segunda película, “más que a la primera”, opinó, y de la carga emocional que arrastra su nueva creación, en la que lo real y lo imaginario se entremezclan “en un mundo en el que no gobierna la realidad, sino los deseos o la insatisfacción de las personas”.
Que la historia se meza “entre la realidad y los sueños”  fue, precisamente, uno de los factores que más llamó a la actriz Silvia Tortosa a involucrarse en el proyecto. Lo hizo con una colaboración especial que ha impresionado a los espectadores, un personaje “inquietante, indefinido y turbio”, según sus propias palabras, que lo atrajo desde el primer momento. Celebró su cumpleaños en Jaén, con un estreno, y confesó que le habría gustado participar en la manifestación convocada con motivo del Día Internacional de la Mujer, como lo hace todos los años, para acordarse de todas las que padecen penurias por la mera razón de serlo. “En Presentimientos las mujeres son libres”, remató Tortosa, que hizo hincapié, asimismo, en la dificultad que tienen las mujeres para encontrar papeles interesantes en el cine a partir de cierta edad. Así que ella decidió disfrutar el suyo.
Comparte plantel con Jack Taylor, también con un papel menor pero muy significativo para la trama. Se mostró encantado de repetir en Jaén. “Sentí lo mismo que la primera vez que vine: que viajaba en un barco en mitad de un mar verde”, expresó. Taylor reconoció que consideró “un regalo” el papel que le brindó Tabernero. “Lo escogí por intuición”. Al anochecer, el público pudo juzgar por sí mismo si la intuición, esta vez, le funcionó o no.