Premio a los que se lo creen

La entrega de los XV Premios Emprende e Innova en Desarrollo Sostenible de la Diputación fue un momento tan bueno como cualquier otro para recordar aquello de que de Jaén “no siempre se habla bien”.

17 dic 2014 / 10:20 H.

Esta reflexión reforzó la importancia del acto en sí, que no fue otra cosa que reconocer a cinco exitosas firmas jiennenses que son un modelo a seguir y que sacan la cabeza más allá del mar de olivos en el que tienen su cuartel general. Los distinguidos son dos firmas afincadas en Mengíbar, Interóleo Picual Jaén, por su trayectoria empresarial; Marwen Calsan, por su experiencia; Smart Material 3D Printing, de Alcalá la Real, por el mejor proyecto; Castillo de Canena Olive Juice, con sede social en el pueblo que le da nombre; en el apartado de empresa femenina, y, por último, la Quesería Artesanal Cumbres de Segura, de Pontón Alto, una aldea con 133 habitantes, en el municipio de Santiago-Pontones.

Todos los premiados, que recibirán 4.000 euros en metálico, salvo en el caso de la mejor trayectoria, categoría dotada con la mitad de dinero, tienen en común el uso de recursos propios de la provincia y un crecimiento constante. “Son un soplo de aire fresco”, reflexionó sobre estos empresarios la diputada de Empleo, Promoción y Turismo, Ángeles Férriz, que les agradeció: “Nos demuestran cada día que, en vez de anclarse en el pesimismo, que tanto daño hace a nuestra tierra, hay que mirar hacia delante”.

El primero en recoger el premio fue Antonio Peláez, en representación de la alcalaína Smart Material 3D Printing, que dejó claro que reconocimientos como este, en sus palabras, “ayudan mucho a los que generamos ideas”. Un proceso en el que, confesó, se viven “momentos de bajón y subidón”. Javier Martínez, de Marwen Calsan, una firma con un centenar de empleados, fue el que más se emocionó en el acto. Con un nudo en la garganta relató la importancia de que su familia le brinde su apoyo para trasladarse, por ejemplo, durante un mes a Chile, para poner en marcha un proyecto. Su primer trabajo fue mucho más cerca, en Los Villares, en 2003. “Con muchos sacrificios personales, ya estamos en nuestra provincia y fuera”, dejó claro. No en vano, desde suelo mengibareño operan en 15 países. Rosa Vañó, de Castillo de Canena, además de reivindicar que se ha de ser feliz en cualquier empleo, dejó una máxima, tras tomar prestada parte de la intervención de la diputada Ángeles Férriz, “los optimistas vemos lo imposible”. Aunque la premiada era ella y el resto de mujeres de la compañía aceitera, que no son pocas, Vañó hizo un guiño a su hermano Francisco: “Es el alma que ha permitido que el talento femenino triunfe”.

Los benjamines de la reunión, Javier Ruiz y Carmen Luque, prometieron que pondrán todo su empeño para lograr que su pequeña empresa Quesería Artesanal Cumbres de Segura se parezca al resto de las que fueron distinguidas. “Las buenas ideas, si se encauzan bien, pueden funcionar”, argumentó la socia de esta firma que agradeció a su familia el respaldo.

“Hemos vendido mucho aceite, pero no sabemos comercializarlo”, planteó Juan Gadeo, de Interóleo Picual, que, al recoger el galardón concedido por la Diputación, planteó la necesidad de que Jaén haga valer su peso real en el sector oleícola mundial, como primera productora del orbe, con la concentración de la oferta y la obtención del máximo beneficio.
La Administración provincial, creadora de estos incentivo al espíritu emprendedor, creó este año dos nuevas categorías: la de joven experiencia y ejemplos de sociedades donde la mujer es protagonista. El objetivo es dar impulso a los empresarios, que, como se afirmó, son los únicos que pueden generar empleo en la provincia.