Postelecciones
Ha pasado la resaca de los resultados electorales y llega el momento de volver a pisar la arena de la realidad. Mucho se especuló con que las movilizaciones del 15M estaban dirigidas y amparadas por la izquierda. El tiempo ha quitado verosimilitud a dicho argumento.
Llevamos mucho tiempo diciendo que los jóvenes no se movilizan, que ni son reivindicativos ni contestatarios, que todo les da igual. Cuando lo hacen, cuando toman plazas y alzan sus voces como un grito unánime que pide una mejor Democracia, un sistema donde las oportunidades y la igualdad sean para todos, entonces decimos que no era el momento ¿Cuándo es el momento de rebelarse? Somos hipócritas, (de la h hasta la s). Unos, los beneficiados del PP, han ahogado sus críticas feroces contra el movimiento surgido el 15 de mayo, no imagino la que hubiesen liado si llegan a perder estas elecciones, los otros, los del PSOE, están mirándose el ombligo sin darse cuenta que solo ellos, sus desmanes y desaciertos han sido los culpables del batacazo electoral. España es de izquierdas pero la gente se cansa de ver que cuando se gobierna lo hacen para los intereses del Mercado, la derecha pura y dura. Resultado: no votar. De ese 40% de abstención nadie habla, lo damos por normal y no debería serlo. Reformemos la Ley Electoral, ya está bien de bipartidismo, desarrollo programático casi calcado, reformemos la Constitución, ya es tiempo de levantar la alfombra y limpiar debajo. No pasa nada, el miedo a las reformas lo único que trae es retroceso.
Manuel Pérez Perálvarez es agente ferroviario