Porcuna goza junto con su patrona

Día histórico, que recompensa el trabajo y la dedicación de la cofradía y el pueblo de Porcuna. Ante unos seis mil vecinos, fieles y devotos, que llenaban por completo recinto preparado en la explanada lateral del Paseo de Jesús, María Santísima de Alharilla, patrona y Alcaldesa Perpetua del municipio recibió la Coronación Canónica Pontificia concedida por el Papa Francisco. El acto, presidido por el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, fue una muestra de cariño y devoción por la imagen.

24 ago 2014 / 08:45 H.


La Virgen, escoltada por la Guardia Civil, fue traslada en solemne procesión desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción por una gran alfombra de unos seiscientos metros de longitud y bajo un techo de más de treinta mil flores blancas de papel. La Banda de Cornetas y Tambores Virgen de las Angustias encabezaba la larga comitiva, seguida de la cruz de guía, los ciriales y mujeres de mantilla. A continuación iban miembros de cofradías locales, seguidos de la Hermandad de la Virgen de Alarilla de Fuentidueña del Tajo (Madrid), la de Alharilla de Barcelona, la Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar y las filiales de Nuestra Señora de Alharilla de Lopera, Arjonilla, Escañuela y Arjona. Después, las autoridades civiles y militares, el estandarte, la junta de gobierno y los hermanos mayores de la Cofradía Matriz de la Virgen de Alharilla, las camareras, las coronas, incluida la del Niño Jesús, realizadas con las donaciones de cientos de devotos y fieles, y el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, y la presidenta de la matriz porcunense, Librada Quero. Detrás se hallaban las autoridades eclesiales, las dalmáticas, los incensarios y, por último, el trono con la imagen que centraba todas las miradas, a hombros de sus anderos. Cerraba el cortejo la Banda Municipal de Música Ciudad de Porcuna.
Una vez en el Paseo de Jesús, la Virgen, que lucía un manto de color blanco roto con saya blanca realizado por Francisco Jiménez para la ocasión, fue subida y entronada en el escenario, momento en que comenzó el pontifical de la coronación, con una misa al aire libre.  En la homilía, el obispo de Jaén, Ramón  del Hoyo, que presidió la ceremonia, impuso las coronas a la Virgen y al Niño Jesús ante los padrinos, que fueron el alcalde, en representación del pueblo, y la presidenta en representación de la cofradía. Antes se había leyó el texto en el que el Papa Francisco otorgaba la coronación solicitada por los porcunense.
Una coral procedente de Martos fue la encargada de cantar la misa. Los coros locales interpretaron al unísono el himno del acontecimiento. El entusiasmo, la emoción y la fe y los “vivas” a la Virgen de los presentes se sucedieron a lo largo de la concurrida convocatoria.
A través de unas pantallas gigantes de televisión, instaladas en el recinto y en el Paseo de Jesús, pudieron seguirse todos los detalles de la esperada ceremonia, desde su salida en procesión y todo el recorrido, hasta la misa y el ritual, a cuyo término hubo fuegos artificiales.
Terminado el acto público, que duró más de dos horas, la Virgen de Alharilla, ya coronada, regresó hasta el templo parroquial, de nuevo en medio del acompañamiento de buena parte del pueblo de Porcuna, incluidos numerosos emigrantes que no quisieron perderse unos momentos tan especiales, que colman una demanda expresada desde tiempo atrás por la ciudadanía. La iniciativa destacó por su cuidada organización, que coordinó a numerosas personas que velaron para que saliera bien hasta el último detalle.