Por y para la infancia más desvalida
El uso de las redes sociales y el dispositivo móvil como complemento a los libros de texto o a los diccionarios dentro de las aulas.
Puede sonar a ciencia ficción o a una excusa estudiantil para permitir su manejo en clase, pero, en realidad, es una de las propuestas que incluye el proyecto “Social Media and Education, Threats and Oportunities” (Medios Sociales y Educación, Amenazas y Oportunidades). Se trata de una iniciativa coordinada por el IES Santa Catalina de Alejandría y en la que participan centros de Educación Secundaria de cuatro países más —Alemania, Holanda, Reino unido y República Checa—. Con una dotación de 154.900 euros para los próximos dos cursos, el proyecto sale adelante tras la publicación por parte del Organismo Autónomo Programas Educativos Europeos (Oapee) de la resolución de solicitudes de Asociaciones Estratégicas entre centros escolares europeos que la Comisión Europea convoca dentro de sus programas “Erasmus +”.
Según el coordinador del proyecto y jefe del Departamento de Lengua, Alfonso Sancho, en la iniciativa participan, principalmente, jóvenes de 13 y 14 años. “Pretende profundizar en el conocimiento de las redes sociales y los nuevos medios de comunicación interpersonal, prevenir su mal uso y fomentar sus posibles aplicaciones educativas”, explica Sancho, quien es consciente de la polémica que, “a priori”, puede surgir con la utilización del móvil en el aula. “No es un bicho que muerde. De hecho, es comparable con un bolígrafo, que se puede usar bien o mal”, argumenta el profesor del IES Santa Catalina de Alejandría. En este sentido, reflexiona sobre la idea preconcebida de que se pueda asociar siempre el uso del móvil al ocio. “Hay mucho desconocimiento. En cualquier caso, nuestra idea es que lo que es normal en la vida de los alumnos se haga normal en el instituto”, indica Sancho, quien pretende que se vea el cambio de una herramienta de entretenimiento a una formativa y se internacionalice. “Queremos que perdure en el tiempo, con la consiguientes moficaciones de la normativa interna del instituto”, apunta Sancho.
En este sentido, el coordinador indica que ya han puesto en marcha algunas actividades entre los alumnos. Y es que, según detalla se organizarán iniciativas destinadas no solo a los estudiantes, sino también a los jiennenses en general, de manera que estará abierto a la sociedad. “Contaremos con la colaboración de entidades públicas locales, como el Ayuntamiento, la Universidad o la Policía Nacional”, añade Sancho, para adelantar que publicarán una guía para los padres.
Con sede principal en Jaén, la iniciativa también se elaboró en Dreieich (Alemania), con el uso de los medios más modernos, como videoconferencias multilaterales, pizarras digitales y textos de redacción colectiva. La aprobación del proyecto de la capital se incluye en el 23% de las solicitudes presentadas por centros españoles. Además, se suma a otros tres institutos de la provincia que consiguieron el visto bueno de sus proyectos.