Por un mantenimiento seguro
Trabajadores de mantenimiento del Complejo Hospitalario de Jaén se unieron para realizar una donación de sangre en un acto reivindicativo. Dentro de la campaña de movilizaciones que realiza el colectivo en Andalucía, los empleados temen por la privatización del sector por parte de la Administración pública. “Lo están haciendo más discretamente que en Madrid, pero aquí, poco a poco, nos quitan una parcelita de nuestro colectivo. Por eso nos movilizamos, para defender la sanidad y exponer públicamente nuestra situación”, indicó uno de los afectados en el Hospital jiennense, Ramón Galindo.
Aunque, tal y como aseguran los empleados, la privatización se realiza “sibilinamente”, la realidad es que ya existen algunos servicios externalizados. “Este mes se privatizó el almacén de mantenimiento, donde había una persona. También el mantenimiento del tubo neumático, las puertas automáticas y las barreras de los hospitales”, manifiesta Galindo. Así, indican que, cada vez más, se reduce la plantilla. “No se renuevan contratos y, cuando se jubila alguien, no lo restituyen. Es muy sutil, pero ha llegado un momento en el que hemos decidido darlo a conocer”.
Apunta Ramón Galindo que, en mantenimiento, el golpe grande se dio en 2008, cuando se puso en marcha la ley en la que se redujo a los especialistas en los hospitales, para que solo hubiera una especialidad en lugar de cuatro. “Además, la modalidad de jardinería desapareció y, desde entonces, las plantillas se recortan de forma que una persona hace muchas labores. Y, al no estar tan especializados, vienen empresas de la calle a hacerlas”, explica el profesional, quien asegura que estas reducciones repercuten en el servicio a los ciudadanos. “Sí ha mermado la atención porque, al contar con menos gente, si una persona se queda en los ascensores y hay un corte eléctrico, no hay suficientes especialistas”, aclara. De hecho, recuerda que han quitado responsabilidades en el área de incendios al personal de mantenimiento, con el consiguiente peligro para la seguridad. “Nosotros somos los que conocemos las máquinas y estamos más preparados y, al final, los que atendemos una emergencia. Pero esta responsabilidad la pasaron a celadores, en el que hay personas que no están acostumbradas a manejar máquinas y no están cualificadas”, subraya.
Como en otras provincias, el colectivo se organizó para donar sangre en el Centro de Transfusión Sanguínea. Sin embargo, no todos los trabajadores pudieron participar en el acto, de forma que solo lo realizaron quienes, anteriormente, donaron. Por su parte, el director del centro, Antonio Carrero, recordó que la donación se puede hacer “por motivos altruistas y no reivindicativos”.