Por un casco histórico vivo y digno

¡Reacciona! Contra la degradación y el olvido que sufre el casco histórico, un verbo en imperativo que invita a combatir y salir del letargo. Esta es la receta con la que el estudio de arquitectura Atope se ha propuesto movilizar a colectivos sociales e instituciones de la ciudad para dinamizar la zona y llenar de vida solares actualmente abandonados.  Es el corazón histórico y patrimonial de la ciudad; el testimonio arqueológico, arquitectónico y urbanístico de la huella que dejaron culturas como la judía, la musulmana y también la cristiana, pero la escasez de recursos públicos y el olvido de las administraciones lo está devorando. Hoy por hoy, el casco histórico de Jaén es un foco de solares —públicos y privados— abandonados, desaprovechados y comidos por los jaramagos y la basura que, lejos de atraer a vecinos y turistas para que recorran el barrio, repele.

    20 mar 2014 / 10:15 H.

    Y atajar esta situación es lo que se han propuesto los arquitectos María Toro y Luis Peláez, de Estudio Atope.
    “Queremos mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y el paisaje urbano de Jaén”, comenta Toro. Y la fórmula para hacerlo es “Reacciona”. Un proyecto que, con la complicidad de vecinos, colectivos sociales, instituciones y administraciones públicas, persigue la “regeneración urbana” de plazas y solares que llevan años en desuso. Y, como siempre hay que empezar por algo, el primer espacio que quieren “transformar” es la Plaza del Rostro, un lugar de titularidad municipal que —según María Toro— han escogido por su ubicación y “porque es de fácil acceso”. “Reacciona” quiere plantear acciones de “utilidad pública”, “con fines sociales, educativos y pedagógicos, culturales, urbanos, arquitectónicos, lúdicos e, incluso, higiénicos debido al estado actual en el que se encuentra el solar”, se lee en la propuesta que está colgada en la web. Actividades que respondan a los “deseos de los vecinos”, puntualiza la arquitecta, y de las que ya hay experiencias en otras ciudades españolas, como Valencia. Pero, para ello, son fundamentales la opinión de los propios ciudadanos y, por supuesto, su implicación en el proyecto.
    Para ello, desde el pasado mes de enero, “Atope” mantiene reuniones periódicas con colectivos sociales de la capital, como Iuventa o Círculo Ánimas, y también con vecinos de la zona para concretar las acciones que dinamicen esta plaza actualmente abandonada en la que algunos expertos sitúan la casa de soltero del condestable Lucas de Iranzo. Pero, en el proceso, tan importante como la participación ciudadana es la colaboración de las administraciones públicas —en este caso, el Ayuntamiento— para, como mínimo, llevar a cabo la limpieza del solar y una “adecuación del pavimento”.
    La realización de las diferentes actividades que se definan finalmente conllevaría también una cesión de uso del solar por parte de la Administración local, pero se advierte en la propuesta: “En caso de que el Ayuntamiento tuviera la necesidad urgente del suelo, la cesión llegaría a su fin y la actividad social y cultural se trasladaría a otro solar del conjunto histórico, con su consiguiente limpieza, rehabilitación y regeneración”.  Esta tarde, los dos arquitectos volverán a reunirse con asociaciones y vecinos del entorno para concretar los usos que podría albergar la Plaza del Rostro. El resultado se trasladará al Ayuntamiento y el objetivo —señala Toro— sería poner en marcha el proyecto cuanto antes.