¿Por qué los seísmos de La Loma se sienten tanto?
La tierra no deja de temblar, pero sus movimientos nada tienen que ver con las famosas series sísmicas que sacudieron a la comarca de La Loma en 2013 o a mediados del año pasado. El Instituto Geográfico Nacional tiene contabilizados cerca de 80 microterremotos en lo que va de año. Los dos últimos se produjeron en Arquillos el pasado lunes con apenas tres cuartos de hora de diferencia. Fueron entre las siete y las ocho de la mañana pero, lo curioso, es que, a pesar de que ambos fueron de 1,8 grados de intensidad, fueron sentidos por los vecinos, algo que, en principio, no debería ocurrir.
Lo mismo ocurrió con los temblores de La Loma que, a pesar de no ser de mucha intensidad, fueron notados por muchos vecinos. ¿Cuál es la causa? A estudiarlo se dedica un grupo de expertos de la Universidad de Jaén que, junto con colegas de otros países, llevan desde principios de año trabajando en un proyecto para estudiar las características del suelo y cómo se comporta ante los terremotos.
José Antonio Peláez es profesor de Geofísica en la Universidad y dirigió el equipo Riesgo Sísmico y Tectónica Activa que integraron investigadores de Jaén y Granada. Ahora, participa en la investigación financiada por la Diputación. Explica que los trabajos de campo concluyeron a finales de septiembre y que, en estos momentos, están en la fase de conclusiones. La intención es que para finales de año puedan hacerse públicas. “Nos parecía extraño que pequeños terremotos con una magnitud tan baja, los sintiera tanta la población”, confiesa que, desde el principio, es de la opinión de que las características del suelo son las que hacían que los temblores se noten con tanta magnitud. De hecho, reconoce que uno de los mini terremotos del lunes en Arquillos fue notado por los vecinos, porque el epicentro estaba justo debajo del núcleo poblacional.
En cuanto a los movimientos que se suceden en 2015, el profesor de la Escuela Politécnica de Jaén considera que son totalmente normales y que no deben preocuparse nadie. La mayor parte se concentraron en julio, cuando se registraron más de veinte.