Por nuestro bien

Desde que tengo memoria, cada vez que alguien ha hecho cualquier cosa 'por mi bien', se ha traducido en fastidiarme, irritarme, cuando no en algo peor. Ya se sabe, con los seres más débiles, infancia, ancianos, mujeres, se debe tener especial cuidado, hay que mirar por su bien.

    17 jun 2011 / 09:11 H.

    Esa música la conozco, vaya si la conozco. Viene esto a cuenta de las diferentes iniciativas que se proponen para animar la contratación laboral. Una de ellas clama por fomentar la utilización del tiempo parcial. A que no se imaginan quienes son las grandes “beneficiarias” de este tipo de contrato. En Holanda, el 75% de las mujeres empleadas, lo están a tiempo parcial, no llegando la mayoría a las 20 horas semanales. Menuda jubilación a la vista, de cine oiga. Pero, con mucho, lo mejor es esa recomendación del Pacto de Toledo para que las amas de casa lleguen a cobrar una pensión de jubilación. Una engañifa vestida de medida progre. Las mujeres, las mismas que desbordamos universidades, estudios, masters con magníficos resultados, queremos nuestros empleos y queremos nuestras pensiones. Y queremos conseguirlos trabajando codo con codo, sin ningún privilegio. La llamada jubilación del ama de casa perpetúa la figura del hombre como principal sustentador de la familia, ahonda en la división sexual del trabajo y devuelve a las mujeres al ámbito doméstico, el que nunca debieron abandonar para muchos. Y todo, una vez más, por nuestro bien.
    Manuel Espigares es periodista