Por la ruta de los peregrinos

Pues no. Lo que se me avecinaba como un verano de secano, cambió su rumbo. Mi amigo Paco, el de Xirivella, me dice que me espera en Valencia, para partir hacia León. ¡Qué gozada!, la de escapar del calor que derrite tanto aquí como a la vera del Mediterráneo. Destino: Tremor de Abajo. Pedanía aneja de Torre del Bierzo, que celebra sus fiestas patronales de San Roque.

    12 sep 2011 / 18:03 H.

     Enclavada en uno de los tantos valles mineros del Bierzo. Centenarias casas de tejados de pizarra, rodeadas de un sinfín de árboles donde predominan el castaño y el nogal con el río Tremor a la vera. Verdor por doquier y una hospitalidad inigualable. Allí su amigo Eduardo, conserva una casa de cuando sus antepasados, e incluso él, faenaban por las incontables minas de carbón. Aporte colectivo vecinal, para que propios y extraños disfrutáramos del rancho que se preparaba para unas 400 personas que se daban cita. Por su cercanía con Asturias y Galicia, un concierto de gaitas amenizó los festejos, con la sidra corriendo, acompañada de unos buenos chorizos. Luego otro día, la “sopa”, descomunales perolas de patatas con carne de jabalí y cerdo y luego chocolate. Como único requisito, el llevar el recipiente y la cuchara para comer. Y las tormentas, que también estuvieron presentes y que casi joden el día de la paella. Pero el sol también lucía. Majestuosa Ponferrada, con su castillo templario, Astorga con su catedral, sus mantecadas, y sus maragatos tocando las campanadas de las horas, León, tan limpio. Y no quiero olvidarme de Castrillo de los Polvazares, uno de los varios pueblos que tienes que recorrer a pie para degustar el “cocido maragato”.
    Nicolás Ortiz
    Maestro industrial