Pollos Alameda, sin solución

Después de veinticinco años de dimes y diretes, la situación de la empresa avícola Inasur, más conocida como Pollos Alameda, sigue sin una solución clara. Una situación que los trabajadores temen que “rompa por la parte más débil”, que son ellos, frutos de los numerosos desacuerdos. Se trata de un problema histórico en el que las sucesivas corporaciones intentaron llegar a puntos en común con la familia Alameda, hasta el punto de modificar apartados del Plan General de Ordenación Urbana, cambiar zonas de protección, subvencionar parte del traslado y ofrecer terrenos adecuados, entre otras medidas. El conflicto ha vuelto a tomar protagonismo después de la reunión mantenida, fechas atrás, entre representantes de la empresa y del Ayuntamiento ubetense. Una cita en la que, según fuentes municipales, se ofrecieron todas las posibilidades para evitar el probable cierre de la fábrica de Úbeda y su traslado hasta Córdoba.

24 oct 2015 / 08:17 H.


La posibilidad de que se marche de la ciudad patrimonial se incrementa después de las manifestaciones realizadas por uno de los propietarios a “Diario Córdoba”, en las que se da por hecho el cierre de las instalaciones ubetenses y jerezanas y la compra de unas naves en el término municipal de Pedro Abad para su traslado y comienzo de actividad en un corto espacio de tiempo. De esta manera, mucha es la inquietud que suscita este asunto entre los vecinos, ya que supone una gran incertidumbre por el futuro laboral de los aproximadamente setenta empleados directos más los indirectos que Pollos Alameda genera.
Por este motivo, no se han hecho esperar las reacciones de los diferentes grupos políticos ya que el problema no es pequeño. Según éstos, desde el Ayuntamiento se ha intentado todo para regularizar la situación de la empresa tras las irregularidades medioambientales que ocasionaron cuantiosas multas para el municipio. Por ello, estiman que la empresa “nunca ha tenido voluntad de quedarse en su actual localización ya que se le han abierto todas las puertas, pero ellos nunca han rubricado el acuerdo”. A este respecto, el exalcalde popular José Robles asegura que se podía haber hecho más por esta situación ya que, a su entender, hace diez años se cambió el convenio urbanístico para consolidar la actividad empresarial pero al llegar a la alcaldía el Partido Socialista, “todo quedó en agua de borrajas”.
El portavoz del PSOE, Fran Lozano, afirmó que seguirán negociando con la empresa para reconducir esta situación aunque la decisión ya esté tomada.