Políticas de desempleo
Francisco Manuel Colmenero Morales desde Jaén. Aunque pueda parecer un error, este es el nombre que hay que darle a la gestión en materia laboral y de empleo que han realizado los gobiernos de nuestro país, independientemente de su ideología, desde que en 2008, más concretamente en el segundo trimestre de dicho año, nuestro mercado laboral comenzara a destruir empleo y lamentablemente, no solo no ha alcanzado techo, sino que el punto de inflexión parece cada vez más lejano.
La incapacidad para gestionar la situación actual es más que evidente, en ocasiones se ha intentado paliar con migajas que acallaran a la población, pero los datos que esta mañana revelaba el INE, son devastadores, pero lo más grave es que detrás del 26,02% hay una dura realidad para 5.965.400 personas. Duele la importancia que se da a la bolsa o a la prima de riesgo, no hay día en que uno no desayune, coma, meriende y cene con estos datos económicos, y yo me pregunto ¿para cuándo la preocupación por lo social?, ¿por qué al desempleo solo se le da importancia cuando se publican los datos EPA o los de desempleo registrado?, el desempleo es por desgracia una lacra diaria, una grave situación social que se encuentra supeditada a la evolución económica, no porque esto sea así, sino porque los encargados de revertir la situación son incapaces de hacerlo, de seguir así, cometeremos los mismos fallos que han derivado en la actual situación, y ya no cabe improvisar, sería necesario que más de uno interiorizara el siguiente proverbio oriental: “si quieres conocer el pasado, mira el presente, que es su resultado. Si quieres conocer el futuro, mira el presente, que es su causa”. Si miramos el presente está claro que no se han hecho cosas bien, no solo desde el comienzo de la crisis que parece la excusa para todo, sino desde mucho antes, venimos de una época previa de crecimiento pero no de desarrollo económico, tras esta, siempre se han puesto en marcha iniciativas a corto plazo, meros parches, pero este problema es estructural y las medidas a tomar han de ser contundentes, el problema es que las que se toman con este matiz no van orientadas a solucionar el problema del desempleo, sino a agravarlo.
Si queremos conocer el futuro, planes de empleo que buscan subvencionar la colocación temporal, o reformas del mercado laboral destructoras de derechos amparadas en la flexibilidad son algunas de las medidas adoptadas, recordar en este punto, que la flexiseguridad, también implica seguridad, seguridad con dos pilares, políticas de empleo fuertes, tanto pasivas como activas, las primeras, reducidas en cuantía a partir del sexto mes de percepción, las segundas, con el papel importante que tienen como veremos a continuación, han sufrido un recorte en tres años de casi cuatro mil millones de euros, algo muy grave puesto que estas políticas han contado siempre con bajos presupuestos. ¿Cuál es el papel importante de las políticas activas?, son el “conjunto de acciones y medidas de orientación, empleo y formación dirigidas a mejorar las posibilidades de acceso al empleo, por cuenta ajena o propia, de las personas desempleadas, al mantenimiento del empleo y a la promoción profesional de las personas ocupadas y al fomento del espíritu empresarial y de la economía social”, esto pese a su importancia, parece no tenerla para los gestores de la política social y económica, esa política que nuestra constitución indica que “estará orientada al pleno empleo”, en Andalucía los recortes en este aspecto han supuesto la pérdida de agentes locales de promoción y empleo, promotores de empleo y orientadores, en una comunidad con un 35´86% de desempleo, por si esto no fuera poco, pondremos más cosas sobre la mesa, la constitución y la propia ley de empleo hablan de mejoras de la empleabilidad y de la ocupabilidad mediante mecanismos de formación y readaptación profesional, así como acciones de atención individualizada, además de un enfoque proactivo y preventivo frente al desempleo, visto esto, ¿cómo se pretende acabar con el desempleo reduciendo efectivos y la financiación de los programas específicos en la materia?, ¿cómo se da la formación y readaptación sin cursos de FPE?, para más inri, los “cursos” son una obligación de los desempleados con una sanción prevista tras los primeros treinta días en situación de desempleo, con lo que en el aspecto puramente social ni tan siquiera esta obligación puede cumplirse.
Para acabar a nivel provincial el dato baja respecto al tercer trimestre por la actividad del olivar, pero dentro de tres meses cuando se publiquen los nuevos datos EPA (y espero equivocarme), la cruda realidad del desempleo llegará a nuestra vidas en forma de una tasa casi con toda seguridad de más del 40%.