Polémica por el vallado de calles con motivo de Etnosur
Controversia que genera diversas opiniones. Un grupo de vecinos de la calle Vereda del Carmen denuncia las molestias derivadas del vallado de calles con motivo del festival Etnosur, que se celebrará entre mañana y el domingo. La medida de seguridad pretende preservar diversas zonas, sobre todo situadas en la parte sur del casco urbano alcalaíno.

Quienes se oponen al procedimiento registraron, el pasado 25 de junio, un escrito en el Ayuntamiento, acompañado de firmas de apoyo. El texto asevera que en 2014 se les informó del vallado de las zonas verde —algo a lo que ellos no se oponen—, pero no de que también se iba a hacer esto en las calles, algo que, a su juicio, solo puede hacerse “por causa mayor o justificada”. En el documento, los autores reclaman que no se repita la operación este año en el entorno de Vereda del Carmen ni en otros lugares de Alcalá.
Una vez que las vallas ya están colocadas, los firmantes expresan su descontento. “Las calles son públicas, de quienes vivimos aquí y de quienes vienen de fuera. Si esto es un chaparrón que viene este fin de semana vamos a mojarnos todos. No me molesta nadie, me molesta que me corten las calles”, manifiesta Teodora Carrillo, una de las residentes que se quejan. Además, se muestra molesta porque el Ayuntamiento no ha contestado a su requerimiento. La mujer explica que durante Etnosur se colocan unos vigilantes de seguridad que solo dejan pasar a residentes en las calles cerradas, de manera que para hacer un trayecto relativamente corto —por ejemplo a la Avenida de Iberoamérica— tienen que dar una gran vuelta, de manera que se altura su vida cotidiana “sin motivos”.
Los propios promotores de la protesta reconocen que hay disparidad de opiniones entre los habitantes de toda la manzana que queda vallada varios días. De hecho, creen que la administración local optó por instalar la estructura metálica después de recibir una petición de negocios y residentes en los alrededores, que se quejaban de la suciedad que quedaba junto a sus inmuebles como consecuencia de la conducta incívica de algunos visitantes. De cualquier modo, solicitan a las autoridades que reconsideren su decisión y que el vallado quede restringido a los parques con el fin de preservar estas zonas verdes.
Fuentes del Ayuntamiento justifican que se interrumpa la circulación rodada y peatonal en la circunstancia de que el 90 por ciento del vecindario apoya la medida, hasta el punto de que fue una petición ciudadana. Agregan que eso es lo que el equipo de Gobierno contestó a la oposición en un pleno celebrado el pasado mes de septiembre. Este año hay vallas hasta en el área de la Avenida de Andalucía situada en dirección a Los Cipreses.