Poder sobre poder
El último concilio regional socialista ha otorgado poder absoluto a Susana Díaz, heredera del trono andaluz. El propio Pérez Rubalcaba lo apuntaló: “Cada vez tiene más poder y fuerza, y cuanto más poder tenga mejor”. El apoyo a la Comisión Ejecutiva Regional (98,63%) no deja lugar a dudas.
La Historia nos enseña, y la realidad nos lo machaca a diario, que tanto poder concentrado en una persona no es sano. La acumulación de poder en un líder es el sistema que durante siglos ha utilizado la ideología dominante para conducir al ganado por el mismo sendero de ida y vuelta. Y mientras pacíamos tranquilos en el erial, fíjense en el panorama. Hasta el propio Papa Francisco lo ha dicho: “La economía de la exclusión y la inequidad mata”. Yo no sé si a los andaluces les queda aliento sacrificial para seguir entregando sus cabezas en las urnas. Posiblemente sí. Parece que no puede ser de otra manera. Lo digo porque los resultados de la Encuesta de Población Activa para el tercer trimestre en Andalucía son desoladores: 6.900 parados más que en el trimestre anterior. Casi medio millón y medio en total, 1.447.300. Vamos a la cabeza de la Unión Europea con una tasa del 36,4%; más de diez puntos por encima de la media nacional. Según la declaración de la “Asamblea de Andalucía”, “en 1981 esta comunidad contaba con 387.100 parados, “tres décadas después, nuestro principal problema se ha multiplicado casi por cuatro”. Desde la explosión de la burbuja inmobiliaria en 2007 se ha producido un aumento de 995.700 desempleados. Muchos andaluces esperábamos una especie de desobediencia civil del poder socialista andaluz contra los recortes del gobierno del PP, mamporrero de la ideología neoliberal de Bruselas, una política que el PSOE rechaza en su discurso, pero que sin embargo aplica a la cultura, a la educación y a la sanidad. Según el colectivo ciudadano “Andaluces de Alcalá”, los datos del Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas indican que Andalucía perdió en 2012 un total de 16.343 empleos en su administración, el 6,4% del personal contratado, “de modo que el Gobierno de la Junta de Andalucía se encuentra hoy a la cabeza de los recortes del empleo público”. Y por si fuera poco, ahí tenemos en puertas, con unos pedazos de cuernos, la Reforma Local. Deseamos sinceramente que Díaz y su ejecutiva, eminentemente municipalista, no hagan alarde de su poderío en el arte del toreo.
Guillermo Fernández Rojano es escritor