03 dic 2015 / 20:24 H.
A partir de 2004, las empresas tabacaleras se vieron obligadas a especificar los aditivos que utilizan en la fabricación del tabaco y todas las cajetillas se empezaron a comercializar con la leyenda: “Fumar mata”, “Fumar puede matar” o “Fumar daña gravemente su salud y la de las personas que están a su alrededor”. Después llegaría la Ley antitabaco de España de 2011. De las pocas cosas que considero que Zapatero hizo bien. A partir de esta ley, los que no se quieren contaminar con el humo que deja el tabajo pueden evitarlo en cualquier tipo espacio de uso colectivo y local abierto al público. Y ayudamos a salvar vidas de verdad. El tabaco es de las principales causas asociadas a la muerte en España y en numerosos países del resto del mundo. De igual forma que apoyo la decisión de Ciudadanos y Podemos de regularizar la marihuana para ganar más dinero a través de impuestos, me parecería bien que se subieran más los impuestos del tabaco. Es un mal que debe de ser erradicado de nuestra sociedad. Y de paso, de esta forma, se nos podrían rebajar otros impuestos a la totalidad de los españoles. Todo serían ventajas. Salvaríamos vidas logrando que la gente deje de fumar y a la larga, pagaríamos menos impuestos a base de ser más sanos.
Manuel Rodríguez del Valle