Plantean escalonar el premio de cobranza por las multas

A dos meses de que expire el convenio que, desde 2009, vincula al Ayuntamiento y a la Diputación por la gestión y recaudación de las multas de tráfico, el equipo de gobierno local registró en la Administración provincial una propuesta por la que el polémico premio de cobranza, que es la fuente de todo el conflicto y que, en la actualidad, está fijado en un 25%, vendría determinado por la cuantía que se recaude. Hasta un millón, un 13%; si son 1,2 millones, un 15%; de ser 1,4 millones, un 17%; en el caso de 1,6 millones, un 19%; un 21% si se obtienen 1,8 millones; si fueran 2 millones, un 23%, y el 25% actual, en el caso de que se recaudaran “más de 2,2 millones de euros”.

07 oct 2014 / 10:20 H.


El concejal de Hacienda, Miguel Contreras, fue el encargado de desgranar una propuesta sobre la que dijo esperar que el equipo de Gobierno de la Diputación quiera negociar. “Nosotros estamos dispuestos a dialogar”, reiteró el edil, en línea con las declaraciones que ya realizó el pasado mes de agosto. Insistió en que el porcentaje que la Administración provincial se reserva por la gestión de este servicio –y que hay que recordar que ya rebajó en un 5% a finales de 2012- es “excesivo”, y un acuerdo que, ayer, volvió a tachar de “lesivo para los intereses municipales”.
Para argumentar con números a sus críticas, Contreras recordó que, en el año 2013, se gestionaron 17.750 expedientes sancionadores que supusieron una recaudación de 1.567.431 euros. El 25% de ese montante en concepto de premio de cobranza fueron 470.229 euros. Tomando como referencia estos datos, si la propuesta municipal fuera aceptada por la Diputación, ello conllevaría una reducción del premio de cobranza al 18%, aproximadamente.
Al margen de que la Administración provincial analice los pros y contras de este planteamiento, tanto el presidente, Francisco Reyes, en agosto, como la vicepresidenta, Pilar Parra, el pasado abril, rechazaron rebajar aún más el 25% actual. La responsable del área de Economía sentenció que el margen de beneficio de la Diputación es prácticamente nulo: “Es lo comido por lo servido”.