Planes y ayudas que no terminan de frenar el desempleo
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que acaban de conocerse son un jarro de agua fría sobre los tímidos atisbos de recuperación económica declarados desde el Gobierno, al menos, en lo que a la provincia de Jaén se refiere. El dato de setenta mil parados llama a la reflexión y, sin caer en el alarmismo, es lógico que preocupe tanto a las administraciones como a los agentes sociales implicados de alguna manera en poner freno al desempleo. Si se habla de porcentajes, Jaén roza ya el 25 por ciento, o lo que es lo mismo, uno de cada cuatro jiennenses no tiene un salario que llevar a su casa. Desde varios frentes se apunta a la necesidad de imprimir un cambio radical al actual modelo productivo como única solución a corto plazo, sobre todo, para los colectivos más desfavorecidos. La primera EPA de este año 2009 dejaba sobre la mesa 52.000 parados, lo que supone que en la actualidad hay 17.400 personas más sin trabajo, un incremento que, a priori, desmorona todo atisbo de optimismo. En esta especial y grave coyuntura, la peor parte se la lleva la mujer, con 26.600 que no tienen empleo, frente a los 33.400 hombres a la espera de un trabajo.
No se puede obviar, por otro lado, que el paro ha entrado en clara desaceleración, pero también es cierto que más de diecisiete mil parados en Jaén en lo que va de año no se una cifra positiva. No hay una caída en picado del empleo, pero sí un descenso que no termina de tocar fondo. Los planes del Gobierno no terminan de dar sus frutos, pese a la innegable inversión realizada en el Plan E y en otras iniciativas de ayudas directas a determinados sectores como el del automóvil. Pero los frutos no llegan. Mientras tanto, hay que volver la vista a los dramas humanos de las familias con todos sus miembros parados y sin prestaciones sociales, un problema duro que requiere actuaciones rápidas y efectivas.
No se puede obviar, por otro lado, que el paro ha entrado en clara desaceleración, pero también es cierto que más de diecisiete mil parados en Jaén en lo que va de año no se una cifra positiva. No hay una caída en picado del empleo, pero sí un descenso que no termina de tocar fondo. Los planes del Gobierno no terminan de dar sus frutos, pese a la innegable inversión realizada en el Plan E y en otras iniciativas de ayudas directas a determinados sectores como el del automóvil. Pero los frutos no llegan. Mientras tanto, hay que volver la vista a los dramas humanos de las familias con todos sus miembros parados y sin prestaciones sociales, un problema duro que requiere actuaciones rápidas y efectivas.