Piden cárcel para un hombre que dio una paliza a su hija por ser lesbiana

Un vecino de Mengíbar se sentará en el banquillo de los acusados por dar una paliza a su hija por el simple hecho de ser lesbiana. Así, al menos, lo considera el fiscal que pide para este hombre una condena de 11 meses de prisión como autor de un delito de malos tratos. Además, reclama que no pueda acercarse a la joven durante tres años.

    02 dic 2011 / 09:39 H.

    El relato de hechos que realiza el Ministerio Público asegura que la chica, que nació en 1992, entabló una relación sentimental con otra mujer “en el ejercicio de su libertad”. No obstante, esta situación no fue aceptada por el padre en ningún momento. Así, a las tres menos cuarto del pasado 29 de julio, el progenitor, Ramón M. C., se encontró con su hija en las inmediaciones de la calle Real de Mengíbar. Llevaba un bastón en la mano. Tras una breve discusión, el hombre comenzó a pegar a su hija con la vara, tal y como relata el fiscal. ¿Por qué lo hizo? Según el Ministerio Público, Ramón M. C. quería “castigar lo que considera una conducta sexual no admisible”.
    Presuntamente, el hombre asestó varios bastonazos en el cuerpo, fundamentalmente, en la espalda y en el brazo derecho. La chica comenzó a huir a la carrera, mientras el padre la perseguía, bastón en mano. En la escapada, la mujer perdió una de sus zapatillas, “mientras seguía recibiendo bastonazos en diferentes partes de su cuerpo.
    Como consecuencia de la agresión, la adolescente sufrió diversas contusiones en el brazo derecho y en la espalda. Al tener que huir descalza, también sufrió quemaduras en los pies, sobre todo porque los hechos ocurrieron al filo de las tres de la tarde y en pleno mes de julio. La víctima tuvo que ser atendida en el centro de salud de Mengíbar.
    Los médicos emitieron el correspondiente parte de lesiones que llegó al Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén, que estaba de guardia esa semana. La juez Carmen Ballesteros abrió diligencias previas contra Ramón M. C., al que imputó como presunto autor de un delito de malos tratos. El hombre siempre defendió su inocencia.
    En un primer momento, la hija declaró ante su señoría y el fiscal que había recibido la paliza paterna porque había entablado una relación sentimental con otra chica. No obstante, posteriormente, se desdijo y rectificó. Aseguró que su padre no le había puesto la mano encima. Esta nueva versión hizo que la magistrada archivara la causa, según informan fuentes judiciales cercanas al caso. La Fiscalía recurrió esta decisión ante la Audiencia Provincial. ¿Con qué cuenta el Ministerio Público para sostener la acusación si la víctima no quiere declarar contra su padre? Tiene el testimonio de un vecino del pueblo que, al parecer, presenció la agresión y que ha sido llamado como testigo al juicio que debe celebrarse en un Penal en los próximos meses.
    Además de la pena de once meses de cárcel, el Ministerio Público reclama que este vecino de Mengíbar no pueda acercarse a menos de cien metros a su hija durante tres años y tampoco pueda comunicarse con ella durante el mismo periodo de tiempo. Solicita, igualmente, que Ramón M. C. indemnice al Servicio Andaluz de Salud en la cantidad en que se tase la atención médica prestada a su hija como consecuencia de la agresión. No pide compensación para la víctima, porque ella ha renunciado expresamente a ello. Rafael Abolafia/Jaén