Personas que hicieron más grande Jaén con su ilusión

Son ellos los que hacen olvidar un complejo de inferioridad que muchas veces acompaña a un territorio y a sus gentes, que no son conscientes del valor de su cuna. Sin embargo, ante un pesimismo que, en ocasiones, parece innato, hay personas que dan un paso al frente para gritar que Jaén existe y que es grande y con mucho futuro. Más de lo que algunos puedan pensar.
Y para ellos, para todas las personas que no se resignan, que saben que existe algo más, que luchan por su Jaén, nacieron los Premios Jiennenses del Año, una iniciativa de Diario JAEN para reconocer su esfuerzo y agradecer su labor. Arte, Cultura, Sociedad, Valores Humanos, Empresa. Deportes, Sociedad, Toros, Política e Iniciativa son las categorías ensalzadas a lo largo de la historia del galardón. Algunas desaparecieron con el paso del tiempo, como la de Toros o Política, y otras se crearon  —Iniciativa— para adaptarse a los tiempos. Ahora que se ha alcanzado la vigesimoctava edición, es un buen momento para echar la vista atrás. Cada año, se distingue a seis personas o instituciones que han sabido llevar el nombre de Jaén con orgullo. Después de tantos años de reconocimientos, algunos de los escogidos se quedaron en el camino. Y no porque dejasen de luchar o trabajar para su tierra, sino porque la vida se les acabó. Se marcharon, pero la semilla que ellos sembraron es difícil de olvidar. ¿Quién no recuerda a Antoñete? Lo dio todo por el Real Jaén y fue seleccionador provincial. Llegó a acuñar la frase “tienes más fe que Antoñete”. Su filosofía deportiva era simple y sabia: Mientras el balón esté en el aire no lo tiene el equipo contrario. Recibió el Premio Jiennense del Año 1993 en Deportes. “Este galardón es lo máximo que te pueden dar en tu tierra. Estoy agradecido al Jurado por el premio”, aseguró el veterano entrenador, que estuvo acompañado en la gala de dirigentes del Real Jaén y también de miembros de la Federación Jiennense. En otro ámbito se encuentra Vicente García Villarrubia, un jiennense de adopción. “Que una empresa dedicada al aceite de oliva gane este premio en la provincia número uno mundial en producción de aceite es un reconocimiento que no está al alcance de todos. Nos sentimos, por lo tanto, orgullosos de lo conseguido y agradecidos a un Jurado que ha creído en la apuesta por un mundo más saludable”, asevero en la Gala. Francisco Cerezo y Jacinto Higueras demostraron que el arte en Jaén se escribe con letras mayúsculas. Lo mismo ocurre con Cesáreo Rodríguez-Aguilera, que regaló a la provincia un gran legado cultural. También, sin salirnos de este ámbito, destaca Juanito Valderrama, que llevó la canción andaluza por medio mundo. El torrecampeño señaló: “Que te premien en tu tierra es lo máximo que te puede suceder. Le doy las gracias a Diario JAEN por este galardón, que me llena de alegría y orgullo”. ¿Y quién no ha escuchado hablar de la exquisita cocina de Juan Salcedo, más conocido como “Juanito”? Desde su restaurante de Baeza impulsó el uso del aceite de oliva virgen en los fogones justo en el momento en el que otras grasas eran competidoras directas en el ámbito internacional. Al lado de su mujer, Luisa Martínez, fueron un binomio perfecto para que el restaurante se convirtiera en uno de los más prestigiosos y, sobre todo, en un referente de la cocina tradicional como defensora de la dieta mediterránea. Hermenegildo Terrados, a pesar de no ser jiennense de cuna, se entregó a esta tierra con todas su ilusión. De hecho, al recibir el galardón, indicó emocionado: “Diario JAEN ha sabido reflejar como nadie en sus páginas los matices y pluralidades de la sociedad jiennense”. También y el magistrado Juan Ruiz Rico recogió satisfecho su reconocimiento.  Se podría afirmar con total seguridad que las mujeres de la Sierra de Segura no olvidan todo lo que Carmen de Michelena hizo por ellas. Parte de su labor fue reconocida por el Jurado de los Jiennenses. A la hora de recoger el premio, volvió a dar muestras de su carácter reivindicativo. “Siempre he luchado por la igualdad de oportunidades y he apostado por la educación como motor de cambio. El galardón me estimula a seguir trabajando por esta serie de valores”, dijo ante el concurrido público que la escuchaba. Hoy ya no están aquí, pero sí su importante semilla. Ahora son otros los que cogieron su legado y luchan por llevar a Jaén donde se merece.