Personas increpan a Carcaño tras el “test de la verdad”


Numerosas personas se congregaron en la zona de Maternidad del Hospital Miguel Servet de Zaragoza para ver salir del centro a Miguel Carcaño, condenado a 21 años y 3 meses de cárcel por el asesinato de Marta del Castillo, a quien profirieron diversos insultos, entre ellos el de “asesino”. Carcaño se sometió, voluntariamente, en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza a la prueba del “Potencial Evocado Cognitivo P300” o “test de la verdad”, con la que se pretende obtener información para localizar los restos de la joven sevillana desaparecida en enero de 2009.
Un fuerte dispositivo policial se encargó de custodiar al preso, que tanto a la salida como a la entrada fue increpado por varios ciudadanos. Además, un grupo de jóvenes permaneció desde las 15:30 y hasta las 18:30 horas, cuando Carcaño salió del hospital, con una pancarta en la que se leía “Carcaño asesino”.
Miguel Carcaño llegó en una furgoneta de la Guardia Civil, que accedió a la zona de maternidad por el paseo de Isabel la Católica. Cuando bajó del vehículo dio unos pasos cabizbajo y luego levantó la cabeza. A la salida, caminó sin mirar hacia donde se encontraban los periodistas y los curiosos. Asimismo, personas que se hallaban en el interior del hospital esperaron desde las ventanas para verle salir del centro, al que accedió y del que fue por la zona donde se encuentra el tanatorio para no coincidir con pacientes.
En la prueba, de la que no trascendió ningún detalle, estuvieron presentes agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial de Sevilla y del Grupo de Análisis de Conducta de la Comisaría General de la Policía Judicial, así como su abogada, Paloma Pérez.
Carcaño, que vestía pantalón vaquero, un jersey de rayas negras, blancas y grises y una cazadora gris con capucha, salió con una botella de agua en la mano, y fue, probablemente, trasladado a la prisión de Zuera, donde está desde el pasado martes. El “test de la verdad” fue realizado por el neurólogo y neurofisiólogo clínico José Ramón Valdizán. La prueba puede servir para acotar la búsqueda de los retos de la joven Marta del Castillo, desaparecida en enero de 2009.

07 mar 2014 / 13:20 H.