Persecución y testimonio
Desde Andújar Ana María Gómez Sotoca
Assia Bibi, encarcelada en Pakistán desde junio de 2009, condenada a morir en la horca por blasfemar contra el profeta Mahoma, siendo su único delito ser católica. Esposa y madre de cinco hijos privada no solo de la libertad, esperando su injusta ejecución sufre la ausencia de su familia sin poder atender en sus necesidades a sus hijos.
Assia Bibi, encarcelada en Pakistán desde junio de 2009, condenada a morir en la horca por blasfemar contra el profeta Mahoma, siendo su único delito ser católica. Esposa y madre de cinco hijos privada no solo de la libertad, esperando su injusta ejecución sufre la ausencia de su familia sin poder atender en sus necesidades a sus hijos.
El juez Nee Igbal después de condenarla a morir ahorcada, le ofreció renovar la sentencia si se convertía al Islam a lo que contestó que prefería morir como cristiana que salir de la cárcel como musulmana. Pienso y creo firmemente que la mano del hombre jamás tendría que poner fin a una vida. Los católicos que viven en estos países teócratas-intolerantes y fanatismo que usan la religión para obtener poder sometiendo la voluntad y la libertad contribuyen a engrandecer la lista de mártires de la iglesia católica dando testimonio de que la libertad es un don de Dios y que unas paredes, unas rejas, no son suficiente para quitar la libertad. Sin duda alguna una vez más este siglo XXI reclama sus mártires de coraje apostólico para la nueva evangelización, víctimas de la sinrazón de la violencia, soberbia y egoísmo del ser humano.