Perlmutter, Schmidt y Riess, Nobel de Física

La Real Academia Sueca de Ciencias ha decidido galardonar con el  Premio Nobel de Física 2011 a Saul Perlmutter, por un lado, y a los  también estadounidenses, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess, por otro, 'por el descubrimiento de la expansión cada vez más rápida del  universo mediante la observación de lejanas supernovas'.

    04 oct 2011 / 10:54 H.

    Perlmutter es el director del Proyecto de Cosmología Supernova y  profesor de astrofísica del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y  la Universidad de California, y recibirá la mitad de los 10 millones  de coronas suecas (1,09 millones de euros) con los que está dotado el  galardón.
    La otra mitad recaerá en Schmidt, de nacionalidad estadounidense y  australiana, director del Equipo de Investigación High-z Supernova y  profesor emérito de la Universidad Nacional Australiana, y en Riess,  profesor de astronomía y física en la Universidad Johns Hopkins y en  el Space Telescope Science Institute, de Baltimore, en Estados  Unidos.
    Los galardonados, según ha explicado la Real Academia Sueca,  consideran que el universo terminará convirtiéndose en hielo. Todos  ellos han estudiado varias decenas de estrellas en explosión, las  supernovas, y han descubierto que el universo se está expandiendo de  forma cada vez más acelerada. Su hallazgo ha sido una sorpresa,  incluso para ellos mismos, según la Academia. En 1998, la cosmología se vio sacudida en sus fundamentos tras  presentar sus hallazgos dos equipos de investigación. Uno de ellos,  encabezado por Saul Perlmutter, había comenzado a trabajar en 1988,  mientras que el otro, encabezado por Brian Schmidt y en el que Adam  Riess tuvo un papel crucial, comenzó su andadura a finales 1994.
    Ambos equipos trazaron un mapa del universo localizando las  supernovas más distantes y, gracias a los telescopios más  sofisticados en tierra y el espacio y a las computadoras más potentes  y los nuevos sensores de imágenes digitales (CCD, galardonados con el  Nobel de Física en 2009), en los 90 se abrió la posibilidad de añadir  más piezas al puzzle cosmológico. Los equipos, explica la Academia Sueca, emplearon un tipo  particular de supernova, llamada 'Ia supernova', que es una explosión  de una antigua estrella compacta que pesa tanto como el Sol pero es  tan pequeña como la Tierra. Una supernova de este tipo puede emitir  tanta luz como toda una galaxia.