Perdigonazos en la sala de estar
Rafael Abolafia / Jaén
“Cualquier día, ocurrirá una tragedia y, entonces, ya será tarde”. José Segura ya no sabe a quién acudir. Alguien tirotea su casa con una escopeta de perdigones.

“Cualquier día, ocurrirá una tragedia y, entonces, ya será tarde”. José Segura ya no sabe a quién acudir. Alguien tirotea su casa con una escopeta de perdigones.
Ha denunciado los hechos en Comisaría hasta en tres ocasiones, sin que la Policía haya encontrado al autor de los disparos.
El calvario de este jiennense empezó en los primeros días del mes de junio. Encontró que la mascota familiar, un loro de pequeñas dimensiones, había recibido dos pequeños impactos de balines de plomo. La jaula en la que vivía el animal estaba en el balcón de la vivienda. “Llevamos al pájaro al veterinario, pero murió”, explica José Segura, quien añade que encontró hasta diecisiete perdigonazos en la pared de su casa.
El vecino afectado denunció lo ocurrido en la Comisaría: “Vino una patrulla, miró la zona de la que podrían venir los disparos y se marchó. Poco después, llegó un escrito del juzgado para informarme de que el proceso se archivaba por falta de pruebas”, relata. A finales de julio, se repitió la historia. Esta vez, los perdigones atravesaron la persiana de la ventana del dormitorio. Algunos balines, incluso, llegaron hasta la habitación. Los encontró la esposa de José, Gloria León. “Fue entonces cuando puse la segunda denuncia. Esta vez, no vino agente alguno a mi casa”, critica.
El domingo, la familia volvió de unos días de descanso y se encontró más proyectiles en un patio de la vivienda. José Segura acudió a la Comisaría e interpuso la tercera denuncia por hechos similares en apenas dos meses: “Tengo miedo a que alguno de los perdigones alcance a mis hijos o a mi mujer. Es muy peligroso. No se puede vivir así”, lamenta, al tiempo que pide una solución. “Los disparos vienen de arriba hacia abajo, es decir, lo más seguro es que salgan de uno de los pisos superiores del bloque que hay enfrente”, explica este jiennense, que desconoce quién puede estar detrás de esta macabra acción.
Fuentes de la Comisaría aseguran que están investigando los hechos, aunque destacan la dificultad de la situación: “Hay que coger in fraganti al que dispara, porque es muy difícil que un juez conceda una orden de registro por estos hechos”, concluyen.