Peal se mueve

Risas, gritos de fanes, baile y, sobre todo, mucha música. La última edición de Iberojoven en Peal de Becerro comenzó con buen paso y un ritmo atronador, divertido y diverso. Un ambiente sano y agradable, como esperaban los organizadores, y bastante tranquilo a pesar de las más de tres mil personas que se acercaron hasta las inmediaciones de la plaza de toros del municipio, que vio multiplicarse su población. En las dos ediciones anteriores se denominó Fiesta de la Primavera y, el primer Iberojoven resultó un acierto. La seguridad y el control en los accesos al municipio y en las inmediaciones del festival garantizaron el buen desarrollo del encuentro hasta el cierre de esta edición.
El acceso se abrió en torno a las cuatro de la tarde, y entonces comenzó a sonar la música que pinchó Sergio Contreras. Se presentó en Peal como “Dj”, pero no dejó a la gente con las ganas de escucharlo cantar. En torno a las cinco fue el turno de Resaka Permanente, un grupo “punk” con solera de la provincia. Personas de todas las edades y de diversos puntos de la provincia se habían dado cita ya en el lugar y, en torno a las nueve de la noche, todavía se vendían entradas.
Los Rebujitos actuaron después, hacia las siete. Recientemente, los gaditanos visitaron la capital jiennense con su último disco. Para cuando Celtas Cortos se subieron a las tablas, el ambiente bajo el escenario era ya inmejorable. Fue sobre las ocho y cuarto de la tarde. No era la primera vez de los pucelanos en Peal de Becerro. Estuvieron en un pequeño festival celta celebrado en el pueblo con el espectáculo El alquimista loco, sin Cifuentes. Volvieron con las pilas cargadas, canciones nuevas y los temas más destacados de su trayectoria, que protagonizaron algunos de los momentos más intensos de la tarde, con el público realmente entregado y emocionado con composiciones como Tranquilo majete o 20 de abril.
El “prime time” estaba reservado para la banda local SDM, que emprendió uno de sus conciertos más especiales a las diez. Los de Peal, aunque con varios “bolos” a sus espaldas, nunca habían publicado un disco hasta ahora, Mucho listo y pocas nueces, y tuvieron la oportunidad de presentarlo por todo lo alto, ante más de tres mil personas. Se prepararon bien para la ocasión e incluso contaron con colaboraciones para algunas de las canciones recogidas en el álbum, como Aquí hay de to, que interpretaron junto con un miembro de Resaka Permanente. También subió Ignacio al escenario, hermano del cantante, que proclamó que, esa noche, en la banda eran cinco. Dieron un concierto más que digno, que gustó. Al cierre de esta edición no habían actuado Mojinos Escozíos, cabeza de cartel.