Pcrofesores y el “tfg”
Llegas a cuarto de grado y después de conseguir salir airosa de la gran cantidad de prácticas a las que los profesores te someten por el querido Plan Bolonia ahora tienes que lidiar con el trabajo de fin de grado, y lo que es peor, el tutor. Para empezar, tienes que tener la suerte de conseguir que sea quien quieres.
Después la elección del tema, el no tiene boca para guiarte pero sí para ser negativo y pesimista ante todos los títulos que le ofreces. Y una vez sales victoriosa y tienes tema hay que soportar su poca madurez profesional y personal con las tutorías que deben de ofrecer a sus alumnos. Correos sin contestar, citas a las que no se presentan, correcciones que pasan por alto y un sinfín de quejas que podría aquí detallar. Pero el colmo es cuando le envías el trabajo terminado y te dice que lo entregues sin habérselo leído. Esto es España y su universidad.