Pasos para desbloquear la calle Isabel Méndez

Los vecinos de los inmuebles cercanos al número 11 de la calle Isabel Méndez llevan más de un año peleando con las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto y derriben la casa, porque temen que, en cualquier momento, se venga abajo. Así se lo transmitieron a la Gerencia de Urbanismo, que, tras una primera inspección, decidieron comenzar los trámites con los dueños de las tres casas afectadas por desprendimientos en su fachadas. Con los propietarios de los número 7 y 9, no hubo problema alguno y se procedió de inmediato a la reparación de los desperfectos, según consta en un informe de la Gerencia. Sin embargo, con la titular del número 11 todo ha sido más complicado.
No solo no ha arreglado los daños en su inmueble, sino que, además, no ha dado señales de vida, salvo en una primera comunicación en la que informaba, mediante un escrito, que su propiedad estaba embargada, si bien “sin aportar documentación  alguna” que acreditara esta afirmación. Tras dos nuevas resoluciones municipales, en las que la Gerencia de Urbanismo instaba a la titular del edificio a que realizara las obras, sin demasiado éxito, el Ayuntamiento puso los hechos en conocimiento del Juzgado de lo Contencioso Administrativo para intervenir de oficio.
Una vez conseguido el permiso, los técnicos municipales accederán a la vivienda para su inspección y conocer, de este modo, “su estado global” con el fin de determinar el tipo de medidas que se deben de llevar a cabo. Lo más lógico, según fuentes del propio Ayuntamiento, es demoler el inmueble, aunque esta decisión no se tomará hasta que se hayan concluido todos los estudios. Lo cierto es que las últimas lluvias caídas en la ciudad han dejado aún peor la casa. El Partido Popular se hizo eco del malestar de los vecinos, a través de su portavoz en el área de Mantenimiento Urbano, Carmen Álvarez, que, el pasado verano, ya advertía de esta situación. La edil de la oposición exigió al Ayuntamiento  “máxima celeridad y urgencia para el arreglo de esta vivienda ante el riesgo de que se caiga en cualquier momento”. “Los vecinos han presentado varios escritos ante la Gerencia de Urbanismo para que se repare la fachada, que, cada día, está más deteriorada y para que se pueda abrir la calle, ya que son muchos los residentes que, dada su avanzada edad, tienen que dar la vuelta a la manzana para poder salir de la zona”, denunció. Al igual que el Partido Popular, la Asociación de Vecinos Arcos del Consuelo también pidió a las autoridades  municipales su intervención. Un año después y, según los datos que maneja Urbanismo, el problema está a punto de solucionarse.