Partículas, los "otros" y la casta sonriente

 Partículas elementales. A cuentas del bosón de Higgs reparamos en la importancia de las partículas elementales y de las fuerzas y presiones que generan. En el congreso regional del PSOE, las fricciones produjeron una energía que se liberó en parte y se absorbió, de mala gana, en otra. El clamor en blanco de los críticos fue una bofetada al secretario general, mientras que el desprecio griñanista al poder de las provincias históricas fue un ajuste de cuentas calculado desde el rencor. No olvida Griñán la soledad cuando entendía que era un muerto político del que se repartían la herencia a sus espaldas

    15 jul 2012 / 09:17 H.

    Pero, cual ave Fénix, renació de sus cenizas, y ahora impone criterio y desdeña el apoyo de los críticos. Lo del equilibrio de la era Chaves es historia y ahora se impone el núcleo duro de la corte pretoriana. En cualquier caso, el reparto del poder en la Ejecutiva fue el asunto estrella. La renovación y la autocrítica, al contrario que las bicicletas, no son para el verano. La política, al igual que la física, son inescrutables para los no iniciados.

    b La familia y “los otros”. Entre los grandes descubrimientos del pasado congreso está el de la filiación o pedigrí. Así se puede ser socialista jiennense, pero no ser cercano al partido. Una especie de satélites ajenos que pululan en órbita propia. La de la consejera Mar Moreno y la exalcaldesa de Jaén Carmen Peñalver estaba clara y con el congreso también entraron en el grupo de “los otros” el que fuera secretario general de Jaén, Cristóbal López de Carvajal, y el exalcalde de Andújar Ángel Menéndez. Como en la película de Amenábar, en política nunca se sabe realmente quién es el que está muerto. Si se repasa la lista de la Ejecutiva regional se encontrarán ilustres almas en pena que recobran vida después de largas travesías en el desierto. Es otra realidad, la de la calle, la de su empresa no ofrece segundas oportunidades.
     
    b De rebajas. Nos quitan prestaciones, sueldos, servicios sociales, suben el IVA y parece que lo peor está por venir. Ese miedo lo tenemos ya inoculado y así podemos afrontar el nuevo ajuste. La tensión social se palpa. Si hubiera que asesorar al Gobierno les diríamos que no sonrían. La presión a los de abajo se hace insostenible, no caben más sacrificios. Y, además, cuesta mucho hacerlos cuando compruebas que la casta dirigente sigue igual, con cargos heredados, con políticos sin formación alguna que ocupan puestos relevantes y con una sensación de impunidad que escuece. No rían, no hay motivo. Y cuídense de dar motivos para encender la mecha, no vaya a que los que “se jodan” sean ustedes.