Participación alta en los pueblos más pequeños
Si por algo se caracteriza, tradicionalmente, la provincia de Jaén es por su alta participación en las urnas, en comparación con el resto de Andalucía. Y, en esta ocasión, se repitió la tendencia. Es más, el descenso generalizado que se produjo en toda España también tuvo su reflejo en este mar de olivos. La media de participación en las elecciones del domingo pasado fue del 68,88%, casi 6 puntos menos que en los comicios municipales de hace cuatro años. De nuevo, fueron los municipios pequeños los más activos en esto de acudir a las urnas. Fueron las grandes ciudades las más abstencionistas.

Los censados en Albanchez de Mágina ocupan el puesto número uno en la clasificación de los más participativos. Pocos se quedaron en casa el 24 de mayo. Le siguen Higuera de Calatrava, Benatae, Torres de Albanchez y Carboneros. En el otro extremo se encuentran las grandes ciudades, en las que hubo más abstención. La menos participativa, Linares, con catorce puntos por debajo de la media provincial. La misma tendencia siguieron bailenenses, jiennenses, marteños e iliturgitanos.
El análisis pormenorizado de los datos no da lugar a sorpresas. La tónica se repite en función de la población. Cuantos más vecinos habitan en un municipio, menos participación electoral se produce. Y, al contrario. Es en los pequeños pueblos de la provincia donde más gente sigue fiel a su cita con las urnas. Puede ser por la proximidad de los colegios, por la cercanía y la confianza con sus candidatos o, incluso, porque tampoco hay muchas actividades que hacer en un domingo cualquiera. Son muchos los factores que pueden influir a la hora de decidir depositar o no la papeleta.
Los sociólogos achacan a la crisis económica y el descontento generalizado con la política los altos índices de abstención.