Eduardo Haro Tecglen: “Podemos negarnos a transmitir la falsedad”

El periodista, escritor y ensayista desmenuzó distintos aspectos de la información en la ponencia “Mentira y verdad en la información”. Destacó la necesidad de una función crítica

MARÍA ALDEA BUSTOS / JAÉN
Dos horas que se fueron volando. El escritor y periodista Eduardo Haro Tecglen (Pozuelo de Alarcón (Madrid) 1924) participó ayer en el ciclo Una mirada crítica a nuestro mundo, organizado por la Obra Socio Cultural de Caja de Jaén y Diario JAEN. Haro Tecglen pronunció la conferencia Mentira y verdad en la información.

    24 oct 2005 / 00:00 H.

    El veterano periodista, considerado uno de los intelectuales más lúcidos de la actualidad, empezó su intervención en el Aula de Cultura de la Diputación Provincial, repleta de público, preguntando a los presentes “¿qué es verdad y qué es mentira?”. Dijo que ese dilema es un problema de ayer y de hoy y que seguirá dentro de mil años. Conocedor de los momentos en que está inmersa la profesión periodística jiennense dijo Haro Tecglen: “Los periodistas podemos negarnos a transmitir la falsedad”.
    De una forma amena el conferenciante fue desgranando sus conceptos y análisis de qué es verdad o mentira. Advirtiendo en todo momento que siempre es más fácil descubrir y reconocer la mentira. Hizo alusión a diferentes cuentos infantiles para hablar de lo verosímil o lo inverosímil que desde niños podemos apreciar: “Es como el cuento del lobo y Caperucita.
    La mentira sabemos cual es. No todo, pero sabemos que hay que aceptar unas cosas sabiendo que son mentira”. Trasladando esos paralelismos hizo referencia a la opinión en la que se puede hablar sobre esa información con la que se está engañando. Haro Tecglen hizo referencias a los periodos de la la caída del Kaiser, de Franco en los que había ministerios llamados de propaganda, a épocas en las que por primera vez la cultura y la civilización iban por distintos caminos “Está la cultura contra la civilización (...)La cultura tiene una función crítica y transgresora”.
    Ilustró el cómo cambian las cosas según quien las explique o la mire con su propia experiencia de niño. Educado en periodos de república y dictadura pasó por etapas en los que Felipe II era buenísimo, luego era nefasto y de nuevo con un cambio político los profesores le volvían a decir que era magnífico: “Me cambiaron las versiones de la Historia y yo dejé de estudiar. hasta que empecé a trabajar e investigar por mi mismo”.
    Haro Tecglen, que entró a trabajar en 1939 en un periódico, manifestó que allí se mentía: “Bueno todos mentíamos. Cuarenta años mintiendo (...) Era un periódico en el que la verdad era mentira, se jugaba con verdades absolutas (...) Nosotros sabíamos que no era verdad lo que decíamos, y el lector también. Era como una obra de teatro. Así que el público no leía los discursos, ni los editoriales, pero leía las críticas de cine, los deportes...”.
    En contraposición dijo que aunque ahora se transmitan algunas mentiras se pueden hacer editoriales y artículos de opinión en los que se intenta transmitir la verdad. Haro Tecglen finalizó la conferencia, con la fina ironía que presidió toda la charla, diciendo a los presentes: “Os dejo con el enigma de qué es verdad y qué es mentira y ahora charlaís entre vosotros porque yo no puedo contestar”.


    Las Frases
    “La mentira es fácil de reconocer. La verdad no. La mentira es evidente”.
    “La verdad es imposible de saber. Si nos pusiéramos a hablar de verdad tendríamos que profundizar, como los filósofos, los teólogos... irnos a otros milenios y a civilizaciones de antes de Cristo (...) Filósofos, magos, reyes, alquimistas... Mienten unos sin saberlo y otros sabiendo”.
    “¿Puede un periodista decir esto no lo digo porque es mentira? Mentimos a veces porque transmitimos mentiras a sabiendas”.
    “Aznar en un día dio tres discursos mientras se despedía (...) ¿Mentía Aznar al decir que él era el mejor?”.
    “Nazismo y comunismo tenían ministerios públicos de propaganda y se sabía que mentían”.
    “Cuando cambió otra vez el sPstema y me dijeron que lo de Felipe II otra vez era verdad, yo dejé de estudiar”.
    “Cuando Franco vivía la gente sabía que la verdad era mentira, sus jefes también. Los que escribíamos también y el público también lo sabía”.
    “Hubo periódicos que jamás dijeron que Alemania había perdido la guerra. Se acabó de hablar de ella y se habló de otra cosa”.
    ¿La información sirve para el conocimiento?”.
    “La mentira es más fácil de saber que la verdad”.
    “Yo soy rojo. Tengo unas creencias, unos padres unos abuelos (...) mi abuelo era capitán de la Guardia Civil y libre pensador ¡Qué contradicción!”.
    “Si sabemos que unas cosas son mentira ya tenemos bastante. Lo importante es no dejarse llevar por lo que dice la televisión”.
    “En mi casa dudo de todo, pero ¿y en el periódico? (...) es el enigma por el que pasamos todos. Tratamos de hacer lo mejor que podemos nuestro trabajo, una información, pero somos seres humanos”.

    Información libre y veraz
    Francisco Ruiz Hernández,
    responsable de la Obra Socio Cultural de la Caja de Jaén, destacó que actos como la conferencia de ayer vienen a enriquecer y contribuir al debate en “un momento en el que necesitamos tener una información libre”. Ruiz dijo que el ciudadano de Jaén tiene derecho a estar informado: “Nosotros nos comprometemos con la libertad y el derecho a una información veraz”.
    Despertar a la sociedad
    Juan Espejo González, Director de Diario JAEN, realizó un breve perfil biográfico del conferenciante y destacó el interés del periódico provincial en invertir en cultura “algo que en ocasiones levanta recelos”.
    Destacó que hay que caminar permanentemente por la senda de la ilusión: “Estamos a un paso de coger el tren del siglo XXI. Nosotros apoyamos que hay que despertar el debate en la sociedad jiennense”.