Pantanos con el agua al cuello
La Bolera, con unas reservas que apenas alcanzan el 25%, y el Dañador, que no llega a llenarse ni a la mitad, son los dos pantanos jiennenses que, a día de hoy, se encuentran en situación de “alerta”. La calificación realizada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente significa que con la cantidad de agua embalsada que tiene no son capaces de garantizar el consumo humano al cien por cien durante los próximos dos años. El Aguascebas, con un llenado de 51,62%, se sitúa en “prealerta”, es decir, que no tiene suficiente para tres años. Estos son los tres pantanos que, según los datos recogidos por los informes diarios de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, están en peor situación. Y todo esto, como consecuencia de la falta de lluvias sufrida en la provincia durante la última campaña hidrológica.
La consecuencia más evidente de este periodo de sequía se constata, a simple vista, en los pantanos de la provincia; en todos, y no solo en los que se encuentran en situación de alerta. A día de ayer, las reservas hídricas de la provincia se situaban al 57,55% de su capacidad. Son 13 puntos menos que justo ahora hace un año, cuando el agua embalsada era del 70%. Nada tiene que ver, tampoco, con la de octubre del año 2013, momento en que los pantanos jiennense gozaban de una excelente salud y rozaban, por entonces, el 80% de su capacidad —véase el cuadro adjunto—.
Si se hace una comparación de un mes con otro, los embalses de Jaén estaban en septiembre al 59,14%, a poco más de 12 puntos por debajo de los parámetros registrados hace ahora un año. De esta manera, si no llueve con cierta intensidad, la tendencia que vivirá la provincia es a ir perdiendo, poco a poco, reservas de agua.
En estos momentos, el pantano que goza de mejor salud es el Guadalmena, que planta cara a un mes de septiembre seco, desde el punto de vista pluviométrico, con reservas del 77,9%. Le sigue El Tranco, con agua que llega al 66,26% del total de su capacidad. Esta reducción de las reservas permite que los visitantes del embalse más importante de la provincia puedan disfrutar del embarcadero sumergible ya que, hasta ahora, no se podía ver del todo porque estaba sumergido en el agua. También tienen reservas por encima del 50%, el Quiebrajano, La Fernandina, el Guadalén y el Jándula, aparte del Aguascebas, de acuerdo con el parte emitido por la Confederación.
La situación de Jaén no es única, si se compara con el resto de España. De hecho, es ligeramente mejor que la del conjunto del país. Y es que la reserva hidráulica española se encuentra al 55,1% de su capacidad total tras perder, esta semana, 478 hectómetros cúbicos respecto al acumulado la semana anterior, lo que representa un 0,9%, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. En el caso del mar de olivos, este porcentaje se eleva al 57,55. En lo que al conjunto de la cuenca del Guadalquivir se refiere, está al 59,6%; mientras que la del Mediterráneo andaluz es del 48,7.
La consecuencia más evidente de este periodo de sequía se constata, a simple vista, en los pantanos de la provincia; en todos, y no solo en los que se encuentran en situación de alerta. A día de ayer, las reservas hídricas de la provincia se situaban al 57,55% de su capacidad. Son 13 puntos menos que justo ahora hace un año, cuando el agua embalsada era del 70%. Nada tiene que ver, tampoco, con la de octubre del año 2013, momento en que los pantanos jiennense gozaban de una excelente salud y rozaban, por entonces, el 80% de su capacidad —véase el cuadro adjunto—.
Si se hace una comparación de un mes con otro, los embalses de Jaén estaban en septiembre al 59,14%, a poco más de 12 puntos por debajo de los parámetros registrados hace ahora un año. De esta manera, si no llueve con cierta intensidad, la tendencia que vivirá la provincia es a ir perdiendo, poco a poco, reservas de agua.
En estos momentos, el pantano que goza de mejor salud es el Guadalmena, que planta cara a un mes de septiembre seco, desde el punto de vista pluviométrico, con reservas del 77,9%. Le sigue El Tranco, con agua que llega al 66,26% del total de su capacidad. Esta reducción de las reservas permite que los visitantes del embalse más importante de la provincia puedan disfrutar del embarcadero sumergible ya que, hasta ahora, no se podía ver del todo porque estaba sumergido en el agua. También tienen reservas por encima del 50%, el Quiebrajano, La Fernandina, el Guadalén y el Jándula, aparte del Aguascebas, de acuerdo con el parte emitido por la Confederación.
La situación de Jaén no es única, si se compara con el resto de España. De hecho, es ligeramente mejor que la del conjunto del país. Y es que la reserva hidráulica española se encuentra al 55,1% de su capacidad total tras perder, esta semana, 478 hectómetros cúbicos respecto al acumulado la semana anterior, lo que representa un 0,9%, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. En el caso del mar de olivos, este porcentaje se eleva al 57,55. En lo que al conjunto de la cuenca del Guadalquivir se refiere, está al 59,6%; mientras que la del Mediterráneo andaluz es del 48,7.
