Paloma Gómez Borrero: "A Juan Pablo I no lo asesinaron"

Lo tiene muy claro. Paloma Gómez Borrero es defensora de la tesis que afirma que el Papa Juan Pablo I no fue asesinado, sino que falleció por muerte natural. Así lo argumentó en el desayuno a la pregunta: “¿En qué se basa?” “Me baso en su familia, o sea, en la sobrina del Papa, que es amiga mía, Lina Petri”, indicó Gómez para remitir al público a su fuente: “Ella es médico e hizo su tesis doctoral antes de que su tío fuera Papa. Trombosis heredadas con muerte instantánea se llamaba el estudio”.

15 may 2015 / 10:24 H.


En este sentido, la periodista recordó que el Papa había tenido una trombosis anteriormente, algo que se podía repetir. “Las últimas semanas tenía las piernas, según todos, hinchadísimas, le costaba mucho caminar”, contó Gómez, quien indica que, según Lina y toda la familia, fue un trombo que, de la pierna, le subió hasta el corazón. “¿Por qué nace esta novela a lo Agatha Christie?” cuestionó la conferenciante para continuar con su explicación: “Porque el cardenal Villot, el cardenal secretario de Estado, no quiere contar la verdad de lo que pasa”, indicó Paloma Gómez Borrero.
Y es que, según detalló la periodista, quien encontró el cadáver de Juan Pablo I fue la religiosa superiora de las monjas que cuidaban del apartamento del Papa. “Le dejaban siempre un café en la antesala. Entonces fue a coger la taza vacía, como todas las mañanas, y se encontró con que el café estaba allí y que no había entrado el Papa. Instintivamente entró en la habitación y lo halló muerto en el suelo”, indicó Gómez, quien supuso que el Papa, probablemente, estaba escribiendo.
Pero, ¿por qué el cardenal Villot no quiso decir que fue la monja la que se encontró el cadáver? Según la teoría que defendió Paloma Gómez es porque al cardenal le recordó el caso de sor Pascualina y su vínculo con Pío XII. “Decían de ella que mandaba más que todos los cardenales”, recordó.
En este punto, Paloma Gómez indicó que, ante la idea de que fue la monja la que había descubierto el cadáver en la habitación, el secretario de Estado empezó a contar diferentes versiones. En cuanto a la decisión de realizar la autopsia al Papa, Gómez relató el dilema ante el que se enfrentaron. En cualquier caso, la periodista recordó que Pablo VI dejó escrito que, si era posible, no se hiciera la autopsia al Papa por respeto a su figura. “No olvidemos que el propio médico de Pío XII vendió las fotos de su agonía. Y, ante esa idea, no harían su autopsia, si no era necesario”, dijo.
No obstante, el debate entre los cardenales no fue sencillo, ya que, aunque no tenían dudas de que había fallecido de muerte natural, el hecho de no hacer la autopsia a Juan Pablo I, podría dar que pensar que no lo tenían tan claro. Pero, por otra parte, realizarla también daba pie a que existían dudas de un supuesto asesinato. “Finalmente, decidieron que no se hacía la autopsia y ninguno tuvo dudas dentro del Vaticano”, concluyó la periodista Paloma Gómez Borrero para contestar a la pregunta.