Padres exigen pasos de cebra en la calle Doctor Azpitarte

Irene Bueno/Jaén
Alrededor de doscientos metros de calle de doble sentido, el acceso a un colegio —el Andrés de Vandelvira—, la salida de una parroquia —La Inmaculada y San Pedro Pascual—, paradas de autobús, establecimientos comerciales y numerosos edificios... Y todo ello sin un solo paso para los peatones.

    10 oct 2011 / 08:49 H.

    Padres de alumnos del colegio Andrés de Vandelvira denuncian la inseguridad vial que existe en el entorno de la calle Doctor Azpitarte. Explican que no existe ni un solo paso de peatones para cruzar con “garantías” una vía muy transitada especialmente, en los momentos de la entrada y la salida a los colegios que existen en la zona. Los denunciantes señalan que hay una puerta para acceder al centro educativo que da a esta calle.
    En el borde de la acera, solo en el espacio del portón, está instalada una antigua barandilla metálica que es el único elemento que resguarda a los viandantes, pero que, hasta llegar a este punto, cada día “se la juegan”.
    Indican que los agentes de la Policía Local tratan de “poner orden” en el tráfico en la carretera de Jabalcuz, que es la fachada principal de este y otros dos colegios, pero se “olvidan de esta vía”. Por ello, se convierte “en territorio comanche”, es decir, en el lugar en el que se dejan los coches en las aceras para acercar a los niños a los centros. Esto hace que los padres con sus hijos tengan que caminar por el asfalto, por el que también discurren vehículos en los dos sentidos e, incluso, se producen situaciones complejas cuando se “cruzan” con un autobús. Añaden que es especialmente peligrosa la confluencia con la calle Ronda General Rodrigo. Apuntan que hace ya algún tiempo que esta queja se elevó al Ayuntamiento por los trámites oficiales, pero que no se ha hecho nada por poner un poco de orden y dar más seguridad a las personas que, a diario, transitan por esta calle.
    Por su parte, la directora del colegio Andrés de Vandelvira, Virginia Moreno, explicó a este periódico que ella no tiene constancia de que las familias de los alumnos hayan puesto en conocimiento de los tutores o de la dirección esta situación. Reconoció que es una zona que “está dejada de la mano de Dios”, si bien hizo hincapié en que esta puerta del centro la suelen utilizar los estudiantes que ya están en el nivel de Secundaria, por lo que conocen unas nociones básicas sobre seguridad vial.