Pacto de Estado, por mayoría absoluta

Felipe Manzano Badía desde Jaén. Qué decir de la lista interminable y pesada de motivos para la preocupación, la desesperanza, la infelicidad, la tristeza social, el descontento, pocos son los motivos que pueden decir que vamos hacia delante, no sobre lo supuesto o lo que parece, sino sobre lo real. Escuchamos cada día citas y fin de citas donde se dice que saldremos, que todo apunta, que se prevé, que de seguir así, pero nadie de los que nos mandan o incluso los mandados pueden decir estamos bien, que somos referentes, que estamos contentos.

    11 oct 2013 / 10:17 H.

    Fijaos hasta qué punto esto huele a tristeza que nos vamos a marcar según el FMI como meta mejorar el crecimiento de Suazilandia, un pequeño apartheid en el corazón de Sudáfrica, cuyo rey tiene un harén (en su caso reconocido). La previsión para diez años vista es mantenernos en el 26% de paro y no caer al 27% como indican fuentes de la Comisión Europea, estamos en el último escalón de lecto-escritura y mates de los países de la Ocde (Organización de Países para la Cooperación y el Desarrollo Económico integrada por 34 países). Todo ello me hace pensar en la responsabilidad de Estado que tenemos todos para hacer de este país con sus comunidades, federaciones o territorios (llamémosle como queramos al conjunto de tierra española enmarcada en las fronteras que conocemos) hacer un país, un territorio mejor. Pero cuando digo todos, me refiero especialmente a quien tiene la posibilidad de aun siendo iguales ostentar la representación del conjunto de españoles, y por concreción a quien tiene la posibilidad de diseñar estrategias de gobierno y de toma de decisiones. Y es que si a día de hoy el Partido Popular ostenta un gobierno y una responsabilidad de Estado con mayoría absoluta es cuando tiene más sentido que nunca hacer gala de sus buenas dotes de gobierno y política y convocar al Consejo de Estado que para eso existe y convocar un Pacto Integral de Estado donde con su mayoría absoluta obligase a todos los demás grupos a sentarse a negociar una política integral, y digo obligarlos a sentarse, no obligarlos a acatar las decisiones elaboradas por Decreto Ley. Cuando un partido disfruta de mayoría absoluta debe utilizarse para gobernar en responsabilidad democrática, la misma que le dio el trono de Salomón para gobernar y no para hacer de Herodes. Pero eso es utópico parece ser. Incluso la oposición grande o pequeña no quiere sentarse, solo que se vayan los elegidos, así sin saber entendernos, ni leernos y comprendernos, haciendo malos números de votos a golpe de malas decisiones es normal que seamos ese último país en compresión (lectora y de mates, pero al fin y al cabo comprensión).