Paciencia y prudencia ante el futuro de la automovilística linarense

Lo ha dicho la Junta y el propio sentido común lo ratifica. En circunstancias como la actual en Santana Motor, el mensaje debe ser de cautela y prudencia a la hora de plantearse el futuro de la factoría linarense. En estos últimos días, se ha podido saber que un nuevo grupo inversor se ha interesado por la factoría automovilística linarense, mientras se sigue a la espera de que la multinacional italiana Fíat- Iveco formalice su opción de compra. Hay que hacer memoria y recordar que esta opción expira en otoño de 2010, si bien el propio presidente ejecutivo, José Manuel Muriel, ya comentó en su día que ese plazo se podría adelantar.

    28 may 2009 / 09:30 H.

    También es cierto, como a nadie escapa, que la actual crisis que atraviesa la economía y, especialmente, este sector, hace que se tengan que dilatar en el tiempo las previsiones a la espera de una coyuntura más favorable para este tipo de operaciones de gran calado. La privatización es la mejor garantía de futuro pero, también es entendible que desde los sindicatos exista cierta inquietud al conocerse que hay otro grupo detrás de hacerse con Santana, sobre todo, porque la evidente falta de datos al respecto.
    En medio de este panorama, hoy se estudia la posibilidad planteada por la dirección de ampliar el expediente temporal de regulación de empleo durante más semanas, una medida que como es sabido entró en vigor el pasado 1 de enero y que afecta a más de cien días laborables y alrededor de 360 trabajadores. A lo largo de este mes, la actividad está paralizada debido a la falta de pedidos y la intención es retomarla en junio. En cualquier caso, hay que esperar el desarrollo de los acontecimientos pero, siempre con la premisa de que si algo ha hecho la Junta en los últimos años ha sido apostar a pies juntillas por la viabilidad de la factoría linarense, a través de un ambicioso Plan de Diversificación que está en marcha a través de alianzas con potentes grupos.