Otoño
Una vez más la estación otoñal nos ofrece sus encantos, y es que la madre tierra está creada con belleza y sabiduría, la naturaleza va pasando en su ciclo estacional, que enseña al hombre a vivir en armonía.
Otoño es el tiempo que invita al recogimiento, la luz no brilla con la misma intensidad, ha llegado el tiempo de desprenderse de esas hojas que amarillean, la hojarasca de los árboles, tan necesaria para fortalecerse interiormente desde sus raíces marcando espacio que, sin duda, dará frondosidad en época estival y buenos frutos en su tiempo. El ser humano debería aprender de esa armonía que nos ofrece la naturaleza para no cometer tantos despropósitos y sucumbir en debilidades que fomentan su propia aniquilación, la historia del mundo nos muestra la desaparición de civilizaciones; sin embargo, a pesar de la inclinación hacia el mal su creador no se cansa de darle oportunidad para conseguir su finalidad, que es ser feliz y hacer felices a los demás. El hombre mira con indiferencia las potencias que ha recibido por ser hijo de Dios y olvidando los protocolos se contagia de los virus que atacan al alma, la permisividad, comodidad, egolatría, que son caldo de cultivo del relativismo. La vacuna efectiva hace dos mil años que se patentó, se llama antiviral-mieditis y es gratuita.