Orden social y convivencia

Gerardo Hernández Zorroza desde Vizcaya. Las previsiones de recesión apuntan ahora hasta 2015 al menos. Entiendo que es momento de juntarse y organizarse (en distintos grupos según edades, situaciones personales, laborales, familiares, etcétera) y conocer nuestras necesidades reales, pero nos dividen tantas cosas, tantas entelequias mentales, tantos condicionamientos.

    30 nov 2012 / 17:24 H.

    Es momento de ofrecerse, de trabajar en común, pero pisando tierra firme para empezar a trabajar por sacar esto adelante. Es hora de que, en vez de meternos en nuestro pequeño caparazón, intentando resistir los embates de este desastre que se avecina, salgamos de él, y nos ofrezcamos. Es hora de promocionar para salir de la crisis las economías locales, en contacto con la gente y con la tierra, donde deberemos buscar ser lo más auto-suficientes posible. Esto que estoy diciendo no interesa a los grupos de poder económico, pero es nuestra única esperanza de recuperación. Tenemos que recuperar la conciencia y la sensibilidad perdidas, y poner orden en estas crisis sobrevenidas por ceder nuestra responsabilidad a aquellos que, más que desarrollar y organizar la sociedad global desde la base, en función de las personas, lo han hecho en función del control en unas pocas manos y de sus particulares intereses.
    Es hora, entiendo, de ponernos a trabajar en serio en esta nueva organización social, en contacto y conexión con la tierra, que respete la naturaleza y la considere parte inseparable de sí misma. Que tenga en cuenta no solo el desarrollo tecnológico, sino que lo supedite a las necesidades de las personas y las comunidades humanas. Debemos perder la vergüenza y el miedo y dejar aflorar lo mejor de cada uno, que es lo único que puede sacarnos de esta situación, de sus previsibles consecuencias y cambiar nuestro sufrimiento por la felicidad que surge cuando tenemos un objetivo compartido y actuamos unidos.