Orden para identificar a las mujeres fotografiadas en el pub de Cazorla

José Rodríguez/Rafael Abolafia Cazorla/Jaén
La detención del dueño del pub de Cazorla en el que presuntamente se tomaban fotografías de mujeres en el servicio es el primer paso. Ahora, el juzgado intentará determinar quién sale en las 160 imágenes intervenidas. En el municipio, la noticia genera sorpresa y preocupación por igual.

    17 dic 2009 / 11:25 H.

    “Se va a tener que ir de aquí.  Además, ¿quién va a querer ir a los negocios que tiene o a los que abra?”. Era una de las frases con las que, ayer, en un bar, se analizaba la noticia que tiene desconcertados a los cazorleños, sobre todo a las cazorleñas: la detención del conocidísimo hostelero local Carlos Daniel M. V. porque, según la Policía Nacional, desde noviembre de 2008, fotografiaba, con una minúscula cámara escondida en un enchufe, a las usuarias de los servicios de uno de sus locales. Los investigadores hicieron público que hay 160 imágenes de clientas del local y, rápidamente, los vecinos del municipio, con poco más de ocho mil habitantes, echan las cuentas. “Ese ha grabado a todas las del pueblo”, apuntaba un ciudadano. De hecho, el propósito del Juzgado número 2 de Cazorla, que investiga los hechos, es identificar a todas las supuestas víctimas del delito continuado contra la intimidad de las personas que se le imputa al empresario, según pudo saber este periódico. Para ello, la encargada de la instrucción, Ana Isabel Ansino, ya ha dado orden de que comiencen con esa labor a la Comisaría y a la Guardia Civil.

    La tarea puede ser ardua, a no ser que se encuentre pronto un hilo del que tirar, ya que los archivos digitales confiscados a Carlos Daniel  M. V., en los que aparecen mujeres semidesnudas, precisamente, con el fin de preservar la intimidad violada, presuntamente por él, no se pueden hacer públicos. Una treintañera cazorleña, que reconoce que era asidua del “Clan”, el establecimiento donde se captaron las imágenes, se planteaba, ayer por la mañana, la posibilidad de acudir a las Fuerzas del Orden para comprobar si ella está entre las grabadas. “Si soy yo una de las que sale, se va a enterar”, deja claro. Y es que, ante la posibilidad de enterarse por terceros, algunas mujeres prefieren averiguar de una forma rápida, y sin que llame mucho la atención, si han sido objeto de la supuesta afición del empresario cazorleño. Lo mismo les ocurre a hombres, con familiares femeninas que frecuentan el local. “¿Ya se sabe de quién hay fotos?... Es que tengo una sobrina que, aunque estudia en Málaga, cada vez que viene, se pasa por el pub”, preguntaba un vecino al fotógrafo de este periódico. Ante la necesidad de obtener una respuesta rápida del informador, llegó, incluso, a detener su coche en mitad de la rotonda de la concurrida Plaza de la Constitución. Otra de las preocupaciones en el municipio es que las imágenes, desde hace meses, circulen por internet o entre los interesados en este tipo de material.