Operarios y comerciantes hacen posible, cada día, el milagro de un ferial nuevo

Unos son visibles y otros pasan desapercibidos, pero están. Por el recinto ferial discurre toda suerte de mercachifles, buscavidas, suministradores de viandas, bebidas y material, vendedores de rifas y cupones, gentes de oficio, trabajadores reglados, brigadas de limpieza, policías, bomberos y otros colectivos que hacen posible que la feria sea como es y que funcione a la perfección. Cada día se “estrena” el ferial, porque las brigadas de limpieza se encargan de recoger las “sobras” del día anterior y dejarlo como una patena.

16 oct 2014 / 08:28 H.

 

Unos recogen la basura, otros barren y otros limpian sin dejar de pasar y repasar hasta las dos de la tarde, que es cuando recogen sus bártulos. “Desde hace tres años trabajo en el ferial de forma eventual, solo para San Lucas. Mi función es tener los servicios bien limpios. Los azulejos, el water, el suelo... todo”, comenta Juan Luis Gutiérrez. También Rafael García lleva tres años en la brigada de limpieza. Lo suyo es más de escoba: “Empezamos cada día a las siete de la mañana, que es cuando esto tiene faena, por la cantidad de basura que hay. Está todo el grueso. Luego repasamos los pequeños restos que quedan, cristales, plásticos y cuatro papelillos”.

De esa puesta a punto forma parte la reposición de las máquinas expendedoras de refrescos. Carmelo Cruz es un sevillano que tiene distribuidas varias máquinas en el ferial, en la zona de las casetas: “Este año el tiempo no acompaña, porque por la noche hace frío y se vende poco. Creo que el mejor sitio para estas máquinas es donde están las atracciones porque allí hay más ambiente, mientras que aquí solo es por la noche”.

Francisco López, vendedor del cupón de la ONCE, reconoce que, hasta el momento, no ha dado ningún premio sustancioso y considera que, esta edición de la feria, no es buena para las ventas: “Está la cosa regular, pues no hay mucho ambiente para esto. Otros años han sido buenos, incluso con la crisis, pero este se vende poco. La gente viene a comer y a pasarlo bien. A veces, hay gente en una mesa y si compra uno todos quieren, pero que eso ocurra es muy difícil”.

Y si las viandas y la gastronomía son buenas, tras los fogones suele haber un cocinero experimentado que hace posible que se obre ese milagro diario de convertir un solomillo o unas migas en una exquisitez. Juan Mármol López es un cocinero sevillano con más años de feria que los caballitos del tiovivo: “Llevo muchos años dedicado únicamente a las ferias. Cocino lo que a la gente le gusta y espera encontrar en una feria, paella, migas, patatas a lo pobre, calamares, chuletones, solomillo, chuletas de cordero. Si es un día fuerte tiene que estar todo preparado con antelación pero, en los que son más normales, todo se cocina sobre la marcha”.

Pero si hay colectivos cuya labor es encomiable son aquellos que velan por la seguridad y la salud, como es el caso de la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, Bomberos y los voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil. Juan Carlos Alba, responsable de los voluntarios de Protección Civil, explica que la función que realizan es la de prevención de posibles riesgos: “Sobre todo recogemos información para facilitar las tareas a los cuerpos de seguridad y de emergencias”.