Operación trikini

En pleno veranito, el que más y el que menos, intenta estar presentable a la hora de darse un chapuzón. Parece que los requerimientos sociales son cada vez más exigentes, especialmente si la pieza de baño a usar es el trikini.

    21 jul 2011 / 11:45 H.

    Según me informó recientemente una amiga, el trikini es una vuelta de tuerca más al imperativo de vientre plano y curvas en su sitio que una sociedad ávida de estímulos visuales obliga. Dado que la moda manda, no parece raro que en el país con las mejores playas de Europa el ver y dejarse ver sea toda una religión cuyos preceptos, en ocasiones, sean difíciles de cumplir. De esta forma, no es de extrañar que cada cierto tiempo surjan profetas que nos señalen, de una forma mesiánica, un camino más corto. Tal es el caso, de lo que ya se ha convertido en todo un “best seller” la conocida dieta Dukan. Este nutricionista francés, el señor Pierre Dukan, parece haber dado con la cuadratura del círculo, comer mucho y adelgazar. Todo esto, avalado por la opinión de famosas especialmente versadas en los ámbitos científicos de la nutrición y la endocrinología, como Penélope Cruz o Kate Middlenton. Teniendo estos ingredientes, no es de extrañar el bombazo mediático y económico que ha supuesto. Pero, ¿hay algo nuevo bajo el sol? Pues, parece que no mucho. Lo primero que podemos decir es que se trata de una dieta hiperproteica que trata de movilizar las reservas energéticas con las que contamos, glucógeno y grasas. A bote pron- to, recuerda mucho a la dieta del controvertido Michel Montignac. Pero, igual solo es casualidad, seguramente un descubrimiento nutricional de tanta envergadura venga avalado por numerosas publicaciones en diferentes revistas de prestigio a nivel científico. Pues lo cierto es que no, ¿cómo es posible? Igual, porque la comunidad científica no lo considere realmente un descubrimiento, o igual porque origina más problemas sanitarios que las supuestas ventajas. Los organismos oficiales que avisan contra este método son diversos: la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, el Ministerio de Sanidad de España, La Asociación Francesa de Dietistas-Nutricionistas, La Asociación Británica de Dietética. Incluso conclusiones tan rotundas como las que hace la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas: “El método del señor Dukan es fraudulento e ilegal, no sirve para adelgazar y supone un riesgo para la salud pública“. Y es que los peligros de consumir una dieta hiperproteica sí se conocen y, a diferencia del propio método, estos si están avalados por estudios científicos. La alta ingesta de proteína ha sido asociada a enfermedades crónicas como osteoporosis, cálculos renales, insuficiencia renal, cáncer, enfermedad cardiovascular y obesidad. Como siempre el maridaje, soluciones mágicas y salud, es un matrimonio de conveniencia que nunca funciona.
    Javier Morallón es biólogo