Opciones para pedalear
Aunque, hace casi dos años, Jaén perdió la oportunidad de pedalear con las inversiones que contenía el Plan Andaluz de la Bicicleta (PAB), la Delegación de Fomento y Vivienda se ha propuesto demostrar que la capital del Santo Reino sí es ciudad para este medio de locomoción. Para el año que viene, los Presupuestos de la Junta de Andalucía (PJA) contemplan un millón de euros para comenzar la primera fase de un carril bici de carácter metropolitano con el que el Ejecutivo autonómico quiere conectar la A-316, a la altura de la fábrica de cerveza Heineken, con la carretera A-6015 que lleva hasta Jabalcuz.
Como podría cantar Joaquín Sabina, “sobran los motivos” para impulsar esta iniciativa. Desde el punto medioambiental, la necesidad de que “una parte integrante de la movilidad urbana y del diseño de infraestructuras [en los núcleos urbanos] debe centrarse en facilitar desplazamientos a pie y en bicicleta” son exigencias contenidas en el Libro Blanco del Transporte que rige en la Unión Europea. Esto atajaría los embotellamientos que sacan de quicio a los conductores en las horas punta del día y reduciría emisiones de dióxido de carbono, ruidos y accidentes de tráfico. Pero hay más. Como explica el delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso: “La apuesta por este carril va unida al éxito que está teniendo el de Jabalcuz”. “La filosofía es que sea un itinerario para el ocio y el esparcimiento de los vecinos”, explica a este periódico. Y en su origen está —continúa—: “Que entendíamos que esto servirá para potenciar cuestiones que creemos que hay que potenciar en Jaén: el uso de la bicicleta, el trekking, la movilidad sostenible y que, además, pone en valor espacios protegidos cercanos a la capital”. Entre ellos, el Parque Periurbano de Santa Catalina.
Aunque el proyecto todavía se encuentra en una “fase embrionaria”, las estimaciones de Fomento apuntan a que este carril bici tendría aproximadamente 4 kilómetros de longitud, si bien esto variará del itinerario por el que se opte. Por el momento, los únicos que son certeros son los puntos de partida y de llegada. Desde ahí, todo dependerá de las autorizaciones de las delegaciones de Medio Ambiente y de Cultura y en un tramo de una de las alternativas que se barajan, hasta del beneplácito del Ayuntamiento.
Como se aprecia en el mapa, la salida se iniciaría en la cervecera, donde conectaría, además, con la Vía Verde del Aceite. Desde ahí, el itinerario podría continuar por el Parque Periurbano de Santa Catalina. Pero, allí, ya habría dos posibilidades y la elección de una u otra dependerá del acuerdo entre administraciones y también de las aportaciones de los colectivos, a los que Fomento quiere hacer partícipes de esta iniciativa. Una de las alternativas, que está condicionada al carácter de Bien de Interés Cultural que tiene la Muralla, correría por la Carretera de Circunvalación. La otra posee un carácter más metropolitano y llegaría hasta Caño Quebrado, conectando con El Tomillo. Un punto en el que volverían a plantearse dos posibilidades: bien pasando por San Felipe, La Glorieta y Cerro Almodóvar o bien por un camino que ya existe por El Neveral y la Fuente de la Zarza.
Diferentes alternativas para que, en el caso de que se cierre una puerta —la urbana, si el Ayuntamiento se cierra en banda—, la historia del “cerrojazo” de hace dos años al carril bici no se repita, porque —sostiene un esperanzado Valdivielso—: “Se trata de una demanda ciudadana”.