“Olympia es la única víctima de toda esta triste tragedia”
La verdad es que mi pequeña fue secuestrada en agosto de 2013 por su madre, que se fue a vivir a España con otro hombre, su actual pareja, sin dejar dirección ni número de teléfono”. Así de contundente se muestra el padre de la pequeña Olympia a través de un comunicado, tras la “importancia mediática” que reconoce ha adquirido su historia. “Me veo en la obligación de desmentir algunos hechos”. Y subraya: “Olympia es la única víctima de toda esta triste tragedia”.

En los últimos nueve días, recrimina, se ha dado la impresión de que es un maltratador: “Estas acusaciones son hechas por la parte contraria de un procedimiento judicial a fin de manipular a la opinión pública con el propósito de impedir la ejecución de una decisión judicial. Hechos objetivos e irrefutables son deshechos para justificar el secuestro de mi hija, condenado tanto por la justicia suiza como española”.
Del procedimiento destaca la fotografía utilizada “haciendo entender que fue tomada después de una agresión grave e intencional en Grecia”: “Efectivamente hubo un altercado, pero ninguna agresión. Es importante señalar que delante de la policía en Grecia la madre no declaró agresión de mi parte”, tras lo que extrae partes de los autos de la Audiencia Provincial de Madrid y de la Fiscalía General Suiza y afirma que “la denuncia relacionada a este altercado fue archivada tanto en España como en Suiza”. Después hubo una nueva denuncia “por postales enviadas a la niña por su abuela donde aparecían un tigre y un lobo para niños, animales preferidos de la hija”. En el extracto de la denuncia de la madre se recoge “el envío de ilustraciones de animales salvajes acechando, vuelven a convertirse en verdaderas amenazas que se indicaran en el tipo penal aquí utilizado”. “Así, la imputación abierta en España concierne sobre todo a postales”, dice el padre.
Respecto a la orden de detención contra él, reitera el archivo de las denuncias y tras esta última “el juez español ordenó una comisión rogatoria en Suiza a la que acudí en febrero”. También aclara “y la madre como abogada suiza lo sabe” que en ese país, en caso de secuestro de niños, se ponen en marcha medidas provisionales sin oír a las partes: “Si ella presenta como excepcional —que se otorgue la custodia exclusiva en menos de 24 horas sin su participación— lo que es normal allí, es solo para provocar el estallido del público español”. “También —continúa— olvida decir que esas medidas provisionales fueron confirmadas después con la participación de las partes, por el Tribunal de Primera Instancia, la Audiencia Suiza y el Tribunal Supremo. El resultado, afirma, es que la madre “ha sucedido con sus recursos a bloquear durante dos años la restitución de su hija”.
También responde a las acusaciones de que en este tiempo no se ha preocupado económica ni afectivamente de su hija: “Más de 100 correos, cartas o regalos he enviado yo o mis abogados suizo o español para poder ver a mi hija, tener noticias o simplemente poder escribirle. Todos han quedado sin respuesta. Eso demuestra la obstrucción permanente y el deseo de destruir la relación paterno filial”. A ello suma que la madre “ha indicado siempre un domicilio en Madrid mientras vivía en Linares desde julio de 2014”, y aclaró que nunca podrá prohibir a la madre ver a su hija. Por último, recuerda que la abogada de la madre “aseguraba que su cliente estará a lo que resulte del procedimiento de ejecución del auto dictado por la audiencia”.