Oleofiscalidad
Todos sabemos que cuando las cosas van bien para el campo, van bien para la economía de la provincia de Jaén. En concreto, el sector oleícola es una de las principales fuentes de riqueza y, que germine el olivo, haga sol y llueva en su momento, se transformará en una mayor producción, jornales de empleo, inversiones en el sector, y aumento del consumo en general.
Como diría el dicho labriego: “Agua, Sol, y guerra en Sebastopol”. A los escasos precios de venta, los elevados costes de producción, el esfuerzo adicional de la apuesta por la calidad, se le une la incertidumbre por las condiciones climatológicas. Cuando la producción disminuye, y el precio apenas sube, la rentabilidad cae, ante la existencia de esos costes fijos de producción. A efectos fiscales, el productor tributa en IRPF, generalmente, en el régimen de estimación objetiva, que determina la ganancia aplicando un porcentaje del 26 por ciento sobre los ingresos, sin tener en cuenta la totalidad de los gastos. Por este motivo, y por el descenso extraordinario de producción en la campaña 2014-2015, el porcentaje de estimación para la declaración de este año baja al 9 por ciento en la provincia de Jaén.
Esto va a suponer un ahorro considerable, pues la medida viene a paliar las cuentas de un debilitado sector, aplicando este incentivo a las ventas de la campaña anterior 2013-2014, en las que las cifras de producción fueron un “récord”.
Esta medida va a suponer un ahorro fiscal en nuestra provincia de alrededor de 45 millones de euros, que esperemos se invierta en consumo, inversiones productivas, y a la larga en empleo.
Por otra parte, se ha conocido el informe de la Dirección General de Tributos, por la que no será aplicable el IVA del 21 por ciento a las transmisiones de los derechos de las ayudas PAC, al considerarse como actividad accesoria, y por tanto exenta.
La medida viene a dar luz a esta controvertida interpretación de la norma, y generará un segundo alivio para aquellos agricultores que compren o alquilen estos derechos junto con el terreno. A falta de aceite, bueno es el ahorro fiscal.
Como diría el dicho labriego: “Agua, Sol, y guerra en Sebastopol”. A los escasos precios de venta, los elevados costes de producción, el esfuerzo adicional de la apuesta por la calidad, se le une la incertidumbre por las condiciones climatológicas. Cuando la producción disminuye, y el precio apenas sube, la rentabilidad cae, ante la existencia de esos costes fijos de producción. A efectos fiscales, el productor tributa en IRPF, generalmente, en el régimen de estimación objetiva, que determina la ganancia aplicando un porcentaje del 26 por ciento sobre los ingresos, sin tener en cuenta la totalidad de los gastos. Por este motivo, y por el descenso extraordinario de producción en la campaña 2014-2015, el porcentaje de estimación para la declaración de este año baja al 9 por ciento en la provincia de Jaén.
Esto va a suponer un ahorro considerable, pues la medida viene a paliar las cuentas de un debilitado sector, aplicando este incentivo a las ventas de la campaña anterior 2013-2014, en las que las cifras de producción fueron un “récord”.
Esta medida va a suponer un ahorro fiscal en nuestra provincia de alrededor de 45 millones de euros, que esperemos se invierta en consumo, inversiones productivas, y a la larga en empleo.
Por otra parte, se ha conocido el informe de la Dirección General de Tributos, por la que no será aplicable el IVA del 21 por ciento a las transmisiones de los derechos de las ayudas PAC, al considerarse como actividad accesoria, y por tanto exenta.
La medida viene a dar luz a esta controvertida interpretación de la norma, y generará un segundo alivio para aquellos agricultores que compren o alquilen estos derechos junto con el terreno. A falta de aceite, bueno es el ahorro fiscal.