Obras son amores

Paco, mira la que han armado. Hubo un elemento revolucionario en mi vida, que yo espero se estudie al “gundía”, como se dice en Baños, sobre la encantada del Pilarejo. El gran Quijaillas, ya que era el mayor de los hermanos, dijo hacer de su hijo un sabio si el progenitor vivía hasta que el novicio cumpliera los 14 años. Fustigado por la cárcel y la huerta, el aspirante a “lama” solo había recién cumplido cuatro años cuando Lorenzo Ortiz se fue al hoyo. Gracias a Carmen Ortiz, hija de Nicolás, por darme esta información. Tanto como ignorar me gusta saber y esto escapaba a mi infantilidad. Me cago en la leche, ¡liebre, no me “aruñes”! Este tipo, que tanto admira al molino de viento, tomó por aparcamiento como la chula de Madrid. Para un día que va al pueblo, hasta le dice al municipal que se aparte.

    27 oct 2014 / 11:42 H.

    De los últimos multados, un “Travolta” que en plaza a la mano de madroños “se jartó”. Es el mismo Francisco Castillo Mondéjar. De ojos azules y encima, un día que me llevó al jamarguillo, se le jodió la batería. Pese a todo, lo quiero. ¡Ay, Paco mío! Cuestión patentada. ¡Quizás alguno que se digne en la lectura de estas letras errantes eche de menos el titular! Pues voy a meterme en las obras, aunque fue un visto y no visto, no tuvieron otra ocasión que levantar la calle Uribes, el mismo día que empezaba el colegio. Y qué hablar del famoso tarjeteo de capa negra en lo de Bankia. De pena la chusma que nos gobierna. Ya en una ocasión lo dijo Fraga, que íbamos a tener Rato para rato. El Blesa, cuando el juez le pone 16 millones de fianza, ¿cuánto no habrá “trincao”? El gallego don Mariano, en horas de sacar pecho con la EPA, ha bajado el paro, pero en los reinos del PP, pues Andalucía sigue siendo el culo del mundo: 18.000 parados más y Jaén un 35% de paro. Si se pudiera reducir el número de mangantes por metro cuadrado, la cosa pintaría de otra manera. Si volvieran “los dineros extraperlados”, cambiaría el tener que los tuvieran que comer de la caridad en la escuela. Y le meten cuatro años de trullo al único bandolero bueno.