Obras retrasadas por las baldosas
Javier Esturillo / Jaén
Las operarios vuelven a la calle Castilla después de diez días de “parón” por un “problema técnico” en el suministro de las baldosas que van en las aceras de la zona. El concejal de Mantenimiento Urbano, Eduardo Castro, prevé que las obras culminen dentro de dos semanas. “Estamos en la recta final, ya queda poco”, subraya.

Las operarios vuelven a la calle Castilla después de diez días de “parón” por un “problema técnico” en el suministro de las baldosas que van en las aceras de la zona. El concejal de Mantenimiento Urbano, Eduardo Castro, prevé que las obras culminen dentro de dos semanas. “Estamos en la recta final, ya queda poco”, subraya.
Los vecinos de la calle llevan, desde el pasado mes de mayo, entre zanjas, vallas, sin acerado y con continuos cortes de tráfico. La reforma integral de la zona, con un presupuesto de cuatrocientos mil euros, se ha alargado más de la cuenta, en concreto diez días, según el edil de Mantenimiento Urbano. El motivo que esgrimen las autoridades municipales para justificar la demora estriba en el suministro de las nuevas baldosas de color azul de las aceras. “Lo que ha ocurrido es que la empresa que las fabrica no ha trabajado en agosto, por lo que no nos ha podido enviar el pedido, pero todo está ya solucionado y los obreros se encuentran de nuevo trabajando”, explica Eduardo Castro.
El edil niega que la suspensión de los trabajos, durante las dos últimas semanas, se deba a problemas de pago con la empresa adjudicataria del proyecto, puesto que la intervención ya “está pagada”. “El retraso no tiene nada que ver con eso. Ha sido sólo por cuestiones con el suministro de las baldosas”, insiste. Las obras en la calle Castilla comenzaron a mediados del pasado mes de mayo y han consistido en una adecuación integral. “Se trata de una intervención muy necesaria y muy demandada por los vecinos debido a las pésimas condiciones en las que estaba la calle”, lamenta. De hecho, todo es nuevo en la zona. Aqualia ha sustituido las redes de saneamiento y abastecimiento, muy deterioradas por el paso del tiempo, mientras que Mantenimiento Urbano ha ampliado las aceras, ha reforzado el alumbrado público y ha colocado nuevo mobiliario urbano.
En opinión de Eduardo Castro, los trabajos acometidos en la calle Castilla confirman el “esfuerzo del equipo de Gobierno por arreglar los barrios de la ciudad”. En este sentido, recuerda la mejora experimentada por otras dos calles cercanas a Castilla, en Doctor Luzón y Núñez de Balboa, en el Pilar del Arrabalejo. En esta zona, el Ayuntamiento invirtió casi novecientos mil euros en su adecuación integral. Así, en ambas calles, que tampoco se libraron de las protestas de los vecinos por los retrasos, se llevaron a cabo trabajos para la renovación de la red de abastecimiento, acerado, asfaltado y mobiliario. “Tratamos de cumplir las demandas de los vecinos, porque si por algo se caracteriza este equipo de Gobierno es por su preocupación por los barrios”, subraya.
frentes abiertos. La calle Castilla no es el único frente abierto por Mantenimiento Urbano, que también trabaja en el arreglo de varias calles del polígono de El Valle, así como en la eliminación de las pintadas en monumentos y espacios públicos. Así, durante los meses estivales, ha realizado tareas de limpieza en distintas zonas de la ciudad. “No es una misión sencilla, ya que se trata de un problema que afecta prácticamente a toda la ciudad, pero estamos empeñados en eliminar aquellos rastros de pintadas que ensucian las paredes de nuestros monumentos y los espacios públicos”, indica.
No es la primera vez que la Administración municipal pone en marcha campañas de este tipo. Incluso, no dudó en contratar a una empresa especializada para eliminar las pintadas de los muros de la Catedral, a los que se dotó de una capa de antiadherentes de pinturas. Del igual modo, se intervino en la iglesia de San Ildefonso y en el convento de Las Bernardas. “Este tipo de actos de gamberrismo suponen un importante esfuerzo al Ayuntamiento, además de un coste para las arcas municipales”, señala Eduardo Castro. Por ello, apela “a la concienciación ciudadana para evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan estos actos”, concluye.