Nuevos proyectos de Cáritas para un desarrollo integral
Una gran labor es la que realiza Cáritas Interparroquial en la ciudad en pro de la atención primaria a los vecinos —en cuanto a alimentación o la ayuda en el pago de recibos de agua y luz— que no quieren que se quede ahí. “Tenemos nuevos proyectos ahora en marcha para el desarrollo integral de los más necesitados. Porque además de la alimentación tenemos que trabajar la dignidad de las personas”, explica uno de los delegados local de Cáritas y párroco de la iglesia de San Sebastián, Javier Díaz Lorite.
La formación será una de las principales bazas, y entre otras cuestiones tratarán sobre la gestión de la energía para que las familias gasten lo menos posible a través del acondicionamiento de sus hogares. “Es fundamental utilizar mejor los recursos, pero sobre todo, que la gente sepa lo que es imprescindible y lo que no para vivir”, apunta. También fomentarán una especie de “trueque”, de tal forma que haya un intercambio entre los que saben, por ejemplo, de fontanería con los que controlan el sector de la carpintería. “A ello se sumará la apuesta por promocionar el diálogo con las instituciones de Linares, al objeto de unir a las fuerzas políticas, sociales y culturales para que, entre todos, podamos conseguir un Linares mejor”, puntualiza el párroco.
Un proyecto importante cuyas gestiones marchan a buen ritmo es la puesta en marcha de una planta de reciclaje de ropa para toda la provincia, que contribuirá a la creación de unos ocho puestos de trabajo. Precisamente fue durante la inauguración del Comedor Social de la ONG cuando se dio a conocer la futura empresa, que según indican se desarrollará en dos fases. En un primer momento se planteó el inicio de la actividad de recogida y clasificación de ropa usada, que a su vez permitiría mejorar y dignificar la ropa que se dona a quienes la solicitan porque estarán en una óptimas condiciones higiénicas y planchadas. Posteriormente, en una fase que ya resultaría más ambiciosa, se pretende ampliar este proyecto a tareas de reciclaje de aquellas prendas que no se encuentran en condiciones para su reutilización y conviene que se realice una transformación.
De esta forma, el principal objetivo que se pretende desde la institución es facilitar la inserción laboral de personas que se encuentren en situación de exclusión social o tienen riesgo de estarlo.
Aparte de todas estas iniciativas continuará la atención en una ciudad en la que, recuerda, hay entre un 52 y 53 por ciento de paro, e incluso en zonas como el área de influencia de su parroquia —Arrayanes— alcanza el 80: “Detrás de esas cifras hay familias y niños que tienen que comer”. En la actualidad, manifiesta, por su parte, José Antonio Sánchez, responsable del comedor social de Cáritas, en la actualidad se ofrecen 1.600 comidas diarias y alrededor de mil cenas. Y en este sentido, agradeció tanto el buen hacer de los usuarios como la labor desinteresada que realizan los voluntarios, así como el apoyo recibido al servicio por parte de diferentes administraciones. Por su parte, la construcción de la segunda fase del comedor social tendrá que esperar a que pasen las fiestas navideñas, una vez que cuenten con los fondos necesarios para ello.