Nuevos privilegiados

Aquel a quien le recortan el sueldo, le quitan la paga extra, o trabaja más horas, ahora resulta que es un privilegiado, porque hay mucho paro. Así nos consolamos: nos hacen creer que vivíamos por encima de nuestras posibilidades y que tenemos que arreglar lo que hemos estropeado. Pero, ojo, quiénes son los especuladores, quién compró terrenos, a quién se le prestó dinero, y quién tiene responsabilidad.

    01 ago 2012 / 14:49 H.

    ¿Por qué debemos salvar a los bancos? Con unos cuantos sueldos de esos gerifaltes y capitostes que desgobiernan las entidades bancarias y detentan el poder, esto se arreglaría. Y dicen además: nos creíamos ricos, y mira por dónde, ahora no lo somos. Qué rápido se asume la identidad colectiva cuando conviene, y cuando no, qué veloces se diluyen en el individualismo más aislado. Aunque la gente esté adormilada, se haya perdido el referente y nuestra hora sea confusa, veremos si el PP saca otra mayoría absoluta (aquí en Andalucía se les avisó bien avisado en las autonómicas). El PSOE se equivocó en muchas cosas, de acuerdo, pero lo del PP ya es impresentable, a sabiendas de que perjudican a los trabajadores, pymes y clases medias, y de que el nivel y la calidad de vida está bajando estrepitosamente a costa de los de siempre. Están destruyendo ese pequeño tejido social de la otra España, la desfavorecida. Haciéndole el juego a las grandes fortunas, son comparsas del poder y la injusticia, arbitrarios e indecentes. Pero también a ellos les llegará su hora. Caerán. Y harán mucho ruido.

    Juan Carlos Abril es escritor