Nuevo curso, nuevos retos
Arranca hoy de forma oficial otro año académico en los centros educativos de Infantil y Primaria de la provincia, aunque los más pequeños de Infantil ya se han podido ir incorporando de manera paulatina desde la semana pasada para adaptarse así al ritmo de las clases poco a poco. A falta de los típicos datos de alumnos escolarizados y otras novedades que desde la Junta se darán a conocer mañana, la normalidad es la nota dominante en la jornada previa a la vuelta al cole.
Para más adelante quedan otras enseñanzas como la Secundaria, Bachillerato o la Universidad, pero la llegada de los niños a sus clases marca el antes y el después en la vida cotidiana de muchos hogares y de la sociedad en general. Desde organizaciones sindicales se critica la pérdida de derechos de los docentes, una situación que perjudica a la calidad de la enseñanza que se imparte a los menores, fruto de los recortes que no son ajenos al sector educativo. La demora en cubrir sustituciones o la posibilidad de incrementar las ratios son algunos de los puntos negativos que se señalan, además de la implantación de la Formación Profesional Básica y en Primaria de la polémica Lomce, que habrá que dar tiempo para ver cómo se desarrolla. Resulta curiosa la propuesta de contratar profesionales de Enfermería en los centros no solo para una labor asistencial, sino para enseñar hábitos saludables o cuidar a niños con necesidades especiales. La figura ya existe en algunos centros, sobre todo privados, pero su generalización sería un gran plus de calidad. A la espera de que el engranaje educativo se ponga hoy en marcha, todo es tranquilidad en las administraciones, tanta como inquietud entre los escolares que vuelven a las aulas.
Para más adelante quedan otras enseñanzas como la Secundaria, Bachillerato o la Universidad, pero la llegada de los niños a sus clases marca el antes y el después en la vida cotidiana de muchos hogares y de la sociedad en general. Desde organizaciones sindicales se critica la pérdida de derechos de los docentes, una situación que perjudica a la calidad de la enseñanza que se imparte a los menores, fruto de los recortes que no son ajenos al sector educativo. La demora en cubrir sustituciones o la posibilidad de incrementar las ratios son algunos de los puntos negativos que se señalan, además de la implantación de la Formación Profesional Básica y en Primaria de la polémica Lomce, que habrá que dar tiempo para ver cómo se desarrolla. Resulta curiosa la propuesta de contratar profesionales de Enfermería en los centros no solo para una labor asistencial, sino para enseñar hábitos saludables o cuidar a niños con necesidades especiales. La figura ya existe en algunos centros, sobre todo privados, pero su generalización sería un gran plus de calidad. A la espera de que el engranaje educativo se ponga hoy en marcha, todo es tranquilidad en las administraciones, tanta como inquietud entre los escolares que vuelven a las aulas.